El hombre que se presume acuchilló a una empleada del Centro Médico de Río Piedras el pasado jueves 12 de diciembre fue llevado hoy ante el tribunal, donde se encontró causa para arresto en su contra por cargos de tentativa de asesinato y violación a la Ley de Armas.

La jueza Iraida Rodríguez, del Tribunal de San Juan, le impuso a Agustín Rivera Vázquez una fianza global de $1 millón, que no pudo pagar, por lo que sería ingresado a prisión a la espera de que continúe el proceso judicial en su contra.

La vista preliminar del caso, según indicó el fiscal Dwight Santiago Acosta, se fijó para el próximo 30 de diciembre.

“Le encontraron causa por tentativa de asesinato y el artículo 5.05 de la Ley de Armas, que es por el (ataque con el) cuchillo. La juez le impuso $500,000 (de fianza) por cada caso”, explicó el fiscal.

Santiago Acosta indicó que el imputado, que fue identificado en una rueda de confrontación por una persona que presenció el ataque, no había hecho ninguna admisión relacionada a los hechos.

Al momento, se desconoce cuál pudo haber sido la motivación del hombre para cometer el alegado ataque a cuchilladas.

“No tenemos el por qué. La persona simplemente se acercó a la dama y le propinó la puñalada”, relató la sargento Yashira Morales Acosta, supervisora de la división de Agresiones del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan.

Las autoridades pudieron apresar a Rivera Vázquez el domingo pasado, luego de ser alertadas de que un hombre había resultado herido tras ser atacado por otros deambulantes en la parada del Tren Urbano aledaña al Centro Médico, en lo que se cree pudo haber sido algún tipo de ajusticiamiento callejero por atacar a la empleada de la institución hospitalaria.

“Esta persona (Rivera Vázquez) sufrió una agresión por parte de unos individuos en el área de Centro Médico, fue llevado a recibir asistencia médica, y entonces es aquí que nos damos cuenta que el individuo que habían llevado debido a esta agresión era el que había agredido a la radióloga”, comentó la oficial de la policía.

Al momento, indicó el fiscal, el imputado no contaba con abogado.

La sargento precisó que la razón por la que fue llevado al tribunal para radicarle cargos vestido con un mameluco azul de los que se usan en instituciones médicas fue como medida de protección para él y quienes lo llevaban, porque al sacarlo del hospital aun tenía sangre en su vestimenta, así como unas heridas que podían supurar y producir fluidos.

A su salida del tribunal Rivera Vázquez negó haber cometido el ataque, en medio de unas declaraciones que no parecían tener coherencia ni sentido.