La reanudación del juicio contra el cerrajero Jensen Medina Cardona -acusado de asesinar a Arellys Mercado Ríos, en hechos ocurridos hace más de dos años en una marina de Fajardo-, procedió con la declaración del testigo número 22 del Ministerio Público, el agente investigador del caso Luis E. Alejandro Velázquez.

Por casi cuatro horas, el agente de homicidios, quien labora desde el 2007 en el Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Fajardo, explicó en detalles las estrategias investigativas que lo llevaron a obtener en menos de 24 horas de ocurrido el crimen el nombre de “Jensen Medina Cardona”.

En ese mismo periodo recopiló varias direcciones relacionadas al hombre y tuvo la certeza de que el hoy acusado figuraba como el dueño de la guagua RAM color negra (tablilla 1015603) que se había identificado por cámaras de seguridad como el vehículo que conducía la persona que, según la versión de testigos presenciales, mató en medio de una discusión por un celular a Arellys la noche del 18 de agosto de 2019 en hechos ocurridos en Villa Marina The Village, en Fajardo.

A preguntas del fiscal Eduardo Beale Targa, el agente explicó a la jueza Gema González que durante la investigación preliminar del asesinato (la noche del 18 de agosto y la madrugada del 19 de agosto de 2019) obtuvo detalles de la tablilla en la que presuntamente viajaba Medina Cardona el día del crimen.

Los datos los obtuvo a través de las cámaras de seguridad de la marina, donde se captó el momento en el que un hombre blanco, con pantalones cortos, sin camisa y cabello negro llegó al área donde se encontraba la víctima, junto a unas amistades, y le realizó un disparo en el área del cuello. En ese momento Arellys se desploma al suelo y fallece.

Posteriormente, las imágenes captadas -según la narración del agente- mostraron al sujeto dirigirse a una guagua RAM negra. Se precisó que al hombre lo acompañaba una mujer que nunca fue identificada por su nombre en la sala del tribunal.

Según el agente Alejandro Velázquez, para corroborar los datos realizó varias entrevistas, incluyendo al guardia de seguridad de la marina, quien le mostró un libro de registro de visitantes que tenía la descripción de la RAM, la tablilla del vehículo, la letra G correspondiente al muelle donde estaba una embarcación que pertenecía al visitante y un nombre: Jensen.

“Me fui de allí con la tablilla de la RAM y ese nombre”, expresó el agente, que dijo que horas más tarde acudió a la Fiscalía a pedir una subpoena para que en el CESCO le brindaran más información relacionada al vehículo.

Así fue que confirmó, a menos de 24 horas de ocurrido el asesinato, que la guagua RAM estaba registrada a la concesionaria Benítez Auto Group, en Humacao, y que la misma había sido comprada por un hombre llamado Jensen Medina Cardona.

La información recopilada hasta ese momento también había arrojado unas direcciones residenciales en Gurabo y Caguas, relacionadas a Medina Cardona.

El agente Alejandro Velázquez relató, además, que luego de haber recibido una información a través de una llamada telefónica (cuyo contenido no fue detallado en sala) hizo una búsqueda en Google.

“Ahí obtuve que (Medina Cardona) era dueño de Mundo Llaves (un negocio de cerrajería)... con esa información y el nombre llamé a la compañera Arce (agente del CIC) para ver si Jensen poseía licencia para portar armas”, testificó.

Resulta que a través del Perfil del Ciudadano se confirmó que el hombre poseía dos armas y tenía licencia de tiro al blanco. Las armas eran una Glock calibre 9mm y una pistola HK. Cabe destacar que en la escena del crimen se ocupó un casquillo 9mm incrustado entre medio de unos tablones de madera que ubican en el muelle.

Ese mismo día, 19 de agosto de 2019, también se realizaron las entrevistas a los testigos presenciales del caso: Joanne Claudio, Luis Torres Gómez y Joseph Howie García. Según el agente, los tres testigos afirmaron, en conversaciones separadas, las incidencias ocurridas el día de los hechos, cuando compartieron en la embarcación de Howie García y visitaron las islitas de Icacos y Palominos.

“Vieron el atardecer, compartieron con amistades de Arellys, comieron, consumieron alcohol y luego regresaron a Fajardo en la noche”, dijo el investigador que le comentó uno de los testigos.

Además, afirmó que los tres amigos de la víctima -quienes estaban “nerviosos, asustados, llororos”- afirmaron haber visto el momento en el que un hombre disparó al cuello de Arellys. “Howie dice que (el asesino) tenía un arma en la cintura, que era más alto que Arellys y que era de tez blanca, estaba sin camisa y tenía cabello negro”, expresó Alejandro Velázquez al agregar que el incidente lo desató una discusión por un celular extraviado, propiedad del presunto asesino. Los amigos de Arellys sostuvieron al agente que el hombre llegó al muelle alterado, procurando su celular, y aún cuando se le entregó el aparato (que había sido encontrado por Arellys en un área del muelle), este continuó discutiendo. “Tú no sabes quién soy yo”, le habría dicho el sujeto a Arellys, según el relato que le dieron los testigos al policía. “No me importa quién tú eres”, supuestamente le respondió la víctima poco antes de ser asesinada.

Según el relato del investigador, ese mismo 19 de agosto se hicieron gestiones para localizar a Medina Cardona. “No tuve éxito en ninguna”, expresó el agente.

Sostuvo que, incluso, fue a la casa de los progenitores del acusado. “Hablé con su papá y le entregué citación para que compareciera al CIC de Fajardo”, acotó el investigador al agregar que el caballero le dijo que no sabía nada de su hijo.

Posteriormente, el 20 de agosto, el agente pidió otra subpoena, esta vez para solicitar al CESCO información sobre la licencia de conducir de Medina Cardona. Aclaró que la intención era utilizar la foto de la licencia en una rueda de confrontación fotográfica.

Explicó que el “line up” no sería presencial pues ese mismo día el abogado Orlando Cameron -quien representa al acusado junto a Jorge Gordon Menéndez y Jorgen Gordon Pujol- se comunicó al CIC e indicó que su cliente no iba a comparecer a la citación que se le había entregado al progenitor de Medina Cardona. “Adelantaba también que no se iba a someter a una rueda de confrontación en persona”, explicó el investigador.

Así las cosas, el 21 de agosto -a casi 72 horas de ocurrido el asesinato de Arellys- se llevó a cabo la rueda de confrontación fotográfica en el cuartel de Ceiba, donde fueron citados los tres testigos presenciales del crimen. El trío, cada uno por separado, identificó a Medina Cardona como el hombre que asesinó a su amiga de un tiro en el cuello.

Horas más tarde las autoridades presentaban cargos contra Medina Cardona por asesinato en primer grado y violaciones a la Ley de Armas. Tras determinarse causa para arresto al hombre se le impuso una fianza de $300,000.

Luego, según la narración de Alejandro Velázquez, hubo acercamientos con el abogado Cameron para informarle que había tres órdenes de allanamientos: una para ocupar un DVR ubicado en una residencia de la urbanización con control de acceso Millenium de Caguas, otra para ocupar las dos armas del imputado y otra para su vehículo RAM color negra.

En el interrogatorio, el investigador explicó que se dirigió junto a otros compañeros del CIC a la residencia de Caguas donde se ocupó un DVR en uno de los dormitorios del hogar. Posteriormente, se movilizaron a otra casa -ubicada en el barrio Río Cañas, de Caguas- a buscar las dos armas pertenecientes a Medina Cardona. Ambos procesos ocurrieron en presencia del licenciado Cameron y el acusado.

Tras concluir los detalles de esos procesos de allanamientos, la jueza decretó un receso hasta el lunes 27 de septiembre, dejando sin efecto la citación pautada para mañana jueves.

Según explicó el fiscal Yamil Juarbe a Primera Hora, aun faltan por declarar varios testigos del Ministerio Público, incluyendo a dos agentes de la Policía y uno de los testigos presenciales (Howie García). En total, la Fiscalía ha presentado 29 exhibits, lo cuales son documentos u objetos admitidos como prueba durante el juicio.

Juarbe recordó que el examinador de armas del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), Abdiel Ramírez, no ha terminado de declarar. Este profesional renunció a su posición en el ICF en el 2020 y, actualmente, trabaja en el estado de Florida. La Fiscalía explicó que se hacen trámites para que el perito pueda testificar el 29 de septiembre y mediodía del 30 de septiembre.

El gerente del concesionario Benítez Auto (Humacao), Rafael Bernán Martínez, tampoco ha podido terminar de declarar en espera de una determinación del Tribunal Supremo, con relación a objeciones presentadas por la defensa sobre la compra de la guagua RAM negra que se ha mencionado durante todo el juicio.