Las autoridades desalojaron a una treintena de pasajeros de un vuelo de la compañía Spirit Airlines que aterrizó de emergencia en una pista segura del aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín de Isla Verde luego de que un pasajero informara que había una bomba en el avión.

De acuerdo con el teniente Ismael Cartagena supervisor de la División de Explosivos de la Policía, los sucesos ocurrieron en un vuelo que salió de Puerto Rico con destino a Tampa, Florida, cuando un pasajero notificó al personal que en el avión había una bomba.

“Después que despegaron el pasajero expresó que había una bomba en el avión. El capitán se comunicó a la torre de control y regresó”, detalló Cartagena.

El pasajero puertorriqueño que se encuentra en custodia del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) tiene 61 años y está en una silla de ruedas.

Las unidades Antibombas y Canina culminaron con la inspección del avión y su equipaje sin localizar explosivo alguno.

El FBI prosigue con las entrevistas de rigor.