La División de Homicidios de San Juan no ha establecido el motivo de los asesinatos de dos enfermeros que laboraban en el Centro Médico en Río Piedras, ocurrido durante la noche de ayer, jueves, en la intersección de la calle Brasil con la avenida Rexach, entre la cancha bajo techo y la escuela Santiago Iglesias Pantín en Barrio Obrero en Santurce.

Los occisos, quienes recientemente habían comenzado una relación sentimental, fueron identificados como Jarry Lee Laureano Rosario, de 26 años y vecina de Toa Alta; y Juan C. Montañez Álamo, de 37 años y residente de Carolina.

La escena sugiere que el objetivo de los pistoleros era el enfermero ya que los disparos se hicieron hacia el área del conductor de guagua marca Nissan Pathfinder, gris, que conducía.

Ella trabajaba en la sala de emergencias y él era enfermero pediátrico.

Una de las teorías que se investiga es si Montañez Álamo fue emboscado en medio de una presunta transacción para la compra y posterior venta de un vehículo, a lo cual se dedicaba en su tiempo libre ya que se le ocuparon más de $5,671 en efectivo en la cartera de cintura.

Sin embargo, el teniente Ángel Martínez director de la división, dijo que sus familiares no conocían que se dedicaba a estos negocios.

“No tenemos móvil, eso surgió por comentarios que se hicieron durante las entrevistas en el Centro Médico, pero la familia no sabe nada de eso”, respondió Martínez.

También se indicó que Montañez Álamo tenía expediente criminal del año 2013 por violencia doméstica.

La pareja había culminado su turno de trabajo a las 11:00 p.m. y cuando salieron del hospital como media hora más tarde, se detuvieron en el lugar donde fueron tiroteados en el mismo instante.

La razón por la cual fueron a esa una calle sin salida se desconoce al presente o si alguien lo citó allí, agregó el teniente.

En la escena se recuperaron medio centenar de casquillos de calibre 9 milímetros.

Los investigadores también buscan información que ayude a identificar él o los vehículos en los que transitaban los pistoleros.

Laureano Rosario fue transportada herida de bala a Centro Médico, donde posteriormente murió a consecuencia de la herida de bala que recibió entre el hombro y el lado derecho del cuello.

La joven es madre de un niño de siete años que con mucho sacrificio había estudiado para superarse y conseguir un trabajo en esa profesión.

El agente José Santiago Santiago, de la División de Homicidios de San Juan, investiga los hechos junto a la fiscal Ivette Nieves Cordero.

En lo que va de año se han reportado 71 asesinatos, la misma cifra que los adjudicados para esta fecha en el 2020.

Por su parte, el Colegio de Profesionales de la Enfermería de Puerto Rico, lamentó los crímenes y expresó sus condolencias a sus compañeros de trabajo y sus seres queridos.

“El Colegio se solidariza ante esta lamentable pérdida y pone a la disposición de sus familias la asistencia para gastos de servicios funerales. Hoy el CPEPR se encuentra de luto”, indicó en una publicación.

También varios de sus compañeros de trabajo ofrecieron en redes sociales sus expresiones de tristeza e incredulidad por lo sucedido.