El ayudante general de la Guardia Nacional de Puerto Rico, el general José J. Reyes, reveló hoy que en o antes del 1 de mayo espera que el Centro de Convenciones de San Juan se convierta en un hospital de recuperación para atender a personas contagiados con el COVID-19 que se encuentren en la etapa final de tratamiento.

El funcionario anticipó que se colocarían 2,500 camas para evitar que los hospitales se llenen a capacidad con estos pacientes que no requieren de un cuidado extenso y dejen espacio para los que estén en estado crítico.

Esta iniciativa es un esfuerzo de la Guardia Nacional y de sus ingenieros, en conjunto al Departamento de Salud, al Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres, y al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos.

Se espera que hoy esté terminando de redactar el borrador de un edicto de será publicado solicitando a las compañías que presenten sus propuestas para operar y administrar esta facilidad, la que debe equipar y proveer el personal médico que atenderá a los pacientes. El documento debe estar elaborado conforme a las disposiciones de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) para que se les pueda reembolsar, al menos, un 75% del dinero invertido.

En la versión final de la solicitud de propuesta se especificará los requisitos que deben cumplir, si se exigirá que sea un hospital el que administre y opere, y se precisará su presupuesto.

La empresa seleccionada no debe tardar más de tres semanas en levantar estas instalaciones.

“Esperamos hacer el anuncio público no más tardar de lunes o martes de la semana que viene para que, entonces, las compañías que están interesadas (presenten sus propuestas)... ya hay cerca de cinco compañías que han mostrado interés en presentar sus propuestas así que se le dará unas 72 horas para que ellos presenten propuestas”, detalló Reyes.

Para el viernes, 10 de abril estará creado un comité de evaluación de esas propuestas integrado por el Departamento de la Salud y especialistas del “task force” médico para hacer sus recomendaciones para la contratación de la empresa.

La idea es que al igual que como hicieron con la instalación de una sala móvil al lado del Centro Médico de Mayagüez, que tiene capacidad de hasta 150 camas, se liberen los cuartos de las instituciones para dejarles más espacio disponible.

“Este no va a ser un hospital COVID, es el mismo propósito que establecimos en el hospital ya al lado del Mayagüez (Medical) Center. Nosotros instalamos un hospital movible ya allí tenemos las facilidades médicas y las camas para 72 personas, pero tiene capacidad hasta 150”, explicó.

El general agregó que se planifica la instalación de otra sala movible cerca del Hospital San Lucas en Ponce, entre otros hospitales. La misma les toma entre 24 a 36 horas instalarla.

En Puerto Rico hay 68 hospitales principales con una ocupación de un 36% a 38 % lo que significa que deja unas 6,000 camas, por lo que es necesario tomar las previsiones y ampliar esta cantidad, por tal razón, la Guardia Nacional estuvo durante las pasadas semanas evaluando con sus ingenieros varias facilidades como el hospital de la antigua Base Naval en Ceiba, dos hospitales cerrados en 2016 y 2017 en Guayama y varios edificios de Aguadilla.

También se ha evaluado la posibilidad de utilizar paradores, hoteles, el Coliseo de Puerto Rico y el Coliseo Roberto Clemente.