La progenitora del niño que resultó herido en medio de una balacera que cobró la vida de su pareja durante la noche del lunes en el residencial Santiago Iglesias de Ponce finalmente fue citada para ser entrevistada por los investigadores de la División de Homicidios.

Debajo de la ropa del menor se encontraron 156 decks de heroína, cuya procedencia se desconoce.

Los abuelos maternos del menor quienes lo cuidaban al igual que a su hermanita de dos años al momento del tiroteo también recibieron las citaciones para hacerles preguntas con relación a lo que sucedió la fatídica noche.

Nancy E. Santos Vargas de 63 años, abuela materna del niño fue acusada ayer por violación a la Ley de Sustancias Controladas luego de que se le ocuparon 50 bolsitas con cocaína y ocho bolsitas y siete frascos con marihuana en una cartera que reclamó como suya la cual estaba dentro del vehículo Ford Fusion que pertenecía al occiso.

Se espera por una orden de registro y allanamiento para registrar el automóvil.

Los sucesos ocurrieron las 10:24 p.m. del lunes, cuando John P. Hernández Santana, de 26 años, natural de Juncos, se encontraba frente al edificio cuando se topó con dos pistoleros que abrieron fuego contra él por lo que corrió a buscar refugio en el apartamento donde vive su pareja.

Los sicarios lo persiguieron hasta asesinarlo.

Las balas alcanzaron al hijo de su pareja en cuatro ocasiones, una de ellas en la ingle, quien fue transportado por sus abuelos hasta el hospital Dr. Pila en Ponce. Este permanece recluido en el Hospital Pediátrico en condición estable y bajo la custodia del Departamento de la Familia.

Los cargos por los que fue acusada la abuela, quien quedó en libertad al prestar una fianza de $2,000 no se relacionan con el hallazgo de la droga oculta en la ropa del pequeño ni tampoco con la pistola Glock calibre .40, cargada con 15 municiones y 84 bolsitas con cocaína ocupados mediante un allanamiento en su apartamento.

Se espera que se consulte con la fiscal Rubinar Miranda si se radicarán nuevos cargos por violación a la Ley de Sustancias Controladas y si aplica el maltrato de menores y contra quienes.

Narcotraficantes de la Barriada Ferrán de Ponce mantienen una guerra con la organización que controla el residencial Santiago Iglesias que ha cobrado la vida de al menos tres hombres recientemente.