Las autoridades clasificaron como un feminicidio y suicidio los sucesos reportados durante la mañana de ayer, jueves, cuando una mujer fue asesinada por su esposo en su hogar localizado en la comunidad Jardines de Palmarejo del barrio San Isidro, en Canóvanas.

A eso de las 9:10 a.m., la hija de la pareja de 23 años, quien vive en un apartamento ubicado en la parte posterior de la vivienda, escuchó dos detonaciones.

Cuando intentó abrir la puerta no lo logró debido a que tenía una llave puesta en la parte opuesta de la cerradura y logró romper el cristal para lograr acceso, encontrándose con la trágica escena en el pasillo.

La fallecida, identificada como Daisy Carrión Navarro, de 47 años, recibió un disparo en el lado izquierdo del rostro y sobre su cuerpo yacía el de Rubén Dones Batista, de 51 años, quien se suicidó con un arma de fuego tras cometer el crimen.

El hombre tenía licencia de armas desde finales de febrero y se le ocupó una pistola marca Glock de calibre 9 milímetros, la cual estaba registrada.

El teniente coronel Roberto Rivera, director de la comisaría auxiliar de Investigaciones Criminales, indicó que entre la pareja, que tenía 32 años de relación y procrearon tres hijos, no había órdenes de protección o querellas por violencia doméstica.

“Para todo el mundo era la pareja perfecta estuvieron casados durante 32 años y según su hija si ella quería el cielo él se lo bajaba. Los motivos solo lo saben dos personas que fallecieron”, sostuvo Rivera.

El agente Carlos Corchado, adscrito a la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Carolina, en unión al fiscal Keisha Díaz Aponte se hicieron a cargo de la investigación.

Este es el cuarto feminicidio ocurrido este año y la duodécima mujer que es asesinada en el 2022.

El suicidio se puede prevenir. Si usted o alguien que conoce está en riesgo de suicidio llame de inmediato a la Línea PAS: 1-800-981-0023.