Antonia Santiago sigue muy segura de quienes fueron los criminales que le arrebataron la vida a su hija Glorimar Pérez Santiago, en el 1988.

Ni los resultados negativos de las pruebas de ADN, ni el consistente reclamo de inocencia de los imputados del delito Nelson Ruiz, José A. Caro y Nelson Ortiz; mucho menos la decisión del juez José Emilio González de concederles un nuevo juicio la han hecho titubear. Al contrario, la abordan sentimientos de frustración y coraje. Siente que el sistema de justicia le falló a su hija y a su familia. 

“Nosotros  no tenemos ninguna duda de que fueran ellos porque nosotros fuimos testigos de ese juicio. Nosotros escuchamos la prueba y sabemos que son culpables”, dijo a Primera Hora Santiago, quien recuerda como hoy los últimos momentos de su hija víctima de secuestro y agresión sexual antes de ser vilmente asesinada a tiros.

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Con voz firme, aunque a veces se tornaba temblorosa hasta no poder ocultar su tristeza, Santiago reclamó al Departamento de Justicia (DJ) que reconsidere llevar el caso al Tribunal Apelativo.

“El pedido de nosotros como familia es que lleven el caso al Apelativo, que sea el Apelativo el que decida si ellos tienen derecho a un nuevo juicio por cuestión de las pruebas de ADN; porque esto de las pruebas de ADN son palabras nuevas, pero no son hechos nuevos porque eso también se vio en el juicio”, indicó Santiago. 

La mujer no le reconoció ninguna validez al resultado negativo del material biológico recuperado en la escena de los hechos.  En la evidencia -que incluía ropa de la víctima, un calzoncillo, papel higiénico y unos cabellos- no se  detectó perfil genético  de Ruiz, Caro y Ortiz. “Estamos firmes en su culpabilidad. Cuando salió la prueba de ADN, nosotros estábamos confiados en que habían otras pruebas más que se necesitaban para excarcelarlos y celebrar un nuevo juicio; pero no fue así”, sostuvo.

“El secretario de Justicia (César Miranda) nos dijo que él va a hablar con la procuradora general para evaluar el caso otra vez y que nos contesta en dos días. Nosotros estamos esperanzados en que el Apelativo lo vea, lo estudie y dé su opinión porque ese caso ha ido al Apelativo 9 veces y 9 veces falló en contra de esas peticiones (la de nuevo juicio)”, agregó.

Santiago, quien conoce a los imputados y sus familias, manifestó que supo de la concesión del nuevo juicio por la prensa y que el proceso ha abierto heridas que había comenzado a sanar, “porque esto nunca se olvida”. “Me quedé en shock, no puedo creer esto. Ha sido un golpe duro a la justicia de Puerto Rico porque el Departamento de Justicia defendió el caso muy bien”, insistió.

“Aunque hayan pasado muchos años, no podemos estar de acuerdo con ese juez”, manifestó.

Reunión con Miranda

Por su parte, la portavoz de prensa del DJ, Amber Lee Vélez, explicó que el titular de la agencia se reunió ayer con la familia y le explicó los aspectos que se consideraron para determinar si se apelaba o no la resolución que ordena un nuevo juicio. “Luego de esa explicación, en la que se entró específicamente en los requisitos que conlleva la regla evidenciaria 192 de nuevo juicio, se le comunicó que se había tomado la decisión de no apelar”, dijo Vélez.

Sin embargo, el Secretario de Justicia les comunicó que de haber algún otro elemento a considerar en el análisis, que cambie la decisión, él estaría comunicándoselos, explicó la portavoz.

Glorimar estaba lista para comenzar su carrera universitaria en el Recinto de Ciencias Médicas. La joven aspiraba a convertirse en farmacéutica. La tarde en que desapareció había salido a una cancha de tenis, deporte que practicaba, ubicada en la Base Ramey, de Aguadilla. Sin embargo, su familia nunca más la volvió a ver.  

El cuerpo baleado de Glorimar fue encontrado en la Playa Jobos de Isabela. Ortiz, Ruiz y Caro fueron sentenciados a cadena perpetua en el 1994, pero no han dejado de reclamar su inocencia, en parte bajo el reclamo de que dos de los testigos en su contra mintieron durante el juicio.