Caguas. Cuatro empleadas municipales declararon que fueron víctimas de comentarios de alto contenido sexual, y que fueron manoseadas por el entonces alcalde de Cidra, Angel “Wiso” Malavé Zayas, afiliado al Partido Nuevo Progresista.

La declaración fue hecha este martes, ante el juez Daniel R. López González, del tribunal de Caguas, en una vista evidencia como parte del juicio que ventila contra Malavé Zayas por 11 cargos de actos lascivos y someter a un patrón de acoso sexual a cinco empleadas del Municipio de Cidra entre el 2006 y el 2008.

La quinta empleada, Kathy Cotto, iniciará su testimonio este miércoles, a partir de las 2:00 p.m. ante el juez López González, sin la presencia del jurado.

Estas testigos hicieron sus expresiones en la vista evidenciaría por un tranque entre la fiscalía y la defensa sobre el alcance de los testimonios que ofrecerían ante el jurado.

El desacuerdo se produjo porque la fiscal Iris Meléndez tiene como testigos a las cinco empleadas, quienes alegan que Malavé Zayas les habría hecho varios comentarios de índole sexual y tocado en sus senos y glúteos.

Arturo Negrón García, Ivette Aponte y Juan R. Acevedo, abogados del ex Alcalde, argumentaron que la carga de dichos testimonios podría causarle un daño mayor al jurado en comparación con el valor probatorio.

Marilyn Díaz Montalván, primer testigo, señaló que en varias ocasiones, entre 2006 y 2008, el entonces Alcalde le hacía comentarios sexuales y en una ocasión alegadamente le abrió la camisa y le tocó los senos, y en otra, le metió la mano por el pantalón, le agarró un glúteo y le haló el panty.

“Él se sonrió con satisfacción y deseo sexual”, expresó la mujer al ser cuestionada por la defensa sobre si Malavé Zayas le había expresado algún comentario en ese momento.

Díaz Montalván también señaló que en otra situación Malavé Zayas le hizo un comentario sobre pene, y alegó haberlo visto cuando le decía a Nydia Santos, otra de las testigos, “que su marido era pato”.

Madeline Ortiz, quien dijo haber sido empleada municipal entre 13 a 14 años, describió un supuesto patrón de conducta similar sobre el ahora ex Alcalde, quien permaneció casi toda la vista judicial realizando apuntes en una libreta.

En un punto, Ortiz se levantó de la silla y pidió permiso para ofrecer su testimonio de pié debido a que así se sentía más cómoda. Visiblemente molesta y a veces con la voz quebrantada y mirando directamente a Malavé Zayas, manifestó que desde el principio le había expresado a él su incomodidad por los comentarios libidinosos.

“Estando una vez en la oficina el señor Malavé me dice: ‘a ti te gusta estar siempre encima. ¿Así tú eres con tu marido?’ Yo le dije: ‘A mí no me gustan ese tipo de comentarios’. Y él me dijo: ‘tú y yo somos adultos”’, mencionó Ortiz a preguntas de la fiscal.

Detalló que en otra ocasión, mientras estaba sola con él, el ex Alcalde le dijo “si te cojo esa lengua te la chupo hasta arrancártela”, y acto seguido, “se fue sonriendo con sarcasmo”.

Entre otros comentarios que coincidieron con otros de las tres testigos, Ortiz sostuvo que Malavé Zayas acostumbraba a decirle “estás echando” y “estás buena”. También mencionó que en otro incidente el acusado le pasó la mano por las nalgas y que mientras lo hacía le dijo: “gracias negrita”.

“En otro de los incidentes me suspiró cuando pegó todo su cuerpo detrás de mí”, narró al indicar que conocía de sobre la conducta del acusado por “rumores de pasillo”.

También declaró Edna Rodríguez Amaro, quien afirmó que mientras trabajó para Malavé Zayas, así como para uno de los ayudantes especiales en el municipio, llegó a presentar el mismo comportamiento, incluso frente a otras personas.

“Una vez me dijo que no importa que fueran pequeñas, siempre y cuando estuvieran paradas, refiriéndose a mis senos”, expresó Rodríguez Amaro, quien también afirmó “haber presenciado” cuando molestaba sexualmente a Díaz.

“Le decía enfrente de mí que estaba bien buena, que a ella le gustaba trepar y que estaba echando”, detalló, a la vez que dijo haber sido testigo, en una ocasión en que se arrodilló frente a otra de las testigos, Nydia Santos “y le pidió que le diera el sí”.

Rodríguez Amaro aseguró que el acusado las mostraba a visitantes en su oficina como “mis nenas” o “mi harem”.

La cuarta testigo en declarar ante el juez fue Santos, quien se desempeñó como directora auxiliar de servicios administrativos, y posteriormente, fue nombrada como una de las ayudantes especiales de Malavé Zayas.

Santos sostuvo que su exjefe, durante sus reuniones en privado, solía hacerle comentarios inadecuados, y que nunca se atrevió denunciarlo, a pesar de ser la directora de recursos humanos porque se trataba de la máxima autoridad en el municipio. Dijo que esa conducta por parte de Malavé Zayas se presentó desde que comenzó a reunirse por razones de trabajo con él en el 2003.

“Yo no lo hice porque sabía que era una pérdida de tiempo. Como mujer no me sentía emocionalmente preparada para hablar de ese tema en ningún foro. Lo hablé cuando el Departamento de Justicia y el FEI (Fiscal Especial Independiente) me citaron”, sostuvo.

Además, indicó que mientras estuvo al frente de recursos humanos, ninguna empleada se quejó de acoso sexual por parte del Alcalde.

Ortiz y Díaz lo demandaron también en 2009, en el tribunal federal en San Juan. Sin embargo, dicho proceso se encuentra detenido desde 2011, debido a una orden que emitida por ese foro para que Malavé Zayas pudiera prepararse para el caso criminal.

 El ex Alcalde también está acusado de un cargo de violación a la Ley Electoral por supuestamente usar equipo y empleados de su oficina para producir material de campaña para las primarias de 2008.