El policía Carlos Centeno Torres, que fue atropellado el sábado por un individuo que había estado involucrado en un accidente en Arecibo y huyó de la escena, convalece en el Centro Médico de Río Piedras, en condición delicada, pero su vida no corre peligro.

Según explicó el oficial Axel Valencia, portavoz de la Policía, el agente Centeno Torres, “está estable. Gracias a Dios su vida no corre peligro. Pero recibió muchos golpes en el rostro y la mandíbula, con huesos rotos. Y también tiene lesiones en un pie”.

“Está en condición delicada, pero estable. Está recibiendo tratamiento. Lo están evaluando, observando a ver cómo responde al tratamiento. Y luego los médicos determinarán si hay que hacerle algún otro tipo de procedimiento”, agregó el portavoz.

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Valencia indicó que el agente, y su esposa que está junto a él, fueron visitados ayer por el comisionado de la Policía, Henry Escalera, y además se activaron protocolos de apoyo dentro del Negociado de la Policía.

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“Ayer (domingo) lo visitó el comisionado y pudo conversar un poquito con él. También habló con su esposa que estaba allí. Les dio palabras de apoyo y les aseguró que no están solos, que cuentan con su apoyo y con el apoyo de todo el personal del Negociado de la Policía”, afirmó Valencia.

El portavoz agregó además se activó un protocolo de apoyo que tiene la Policía a través del Negociado de Relaciones con la Comunidad, y además se activó la oficina de sicología y el programa de los capellanes, “para brindarles apoyo emocional”.

Mientras, la Policía confirmó que el sujeto que atropelló al agente Centeno Torres fue ingresado a prisión luego que fuera llevado ante una jueza del Tribunal de Arecibo, que encontró causa para arresto en su contra por siete cargos criminales, y no pudiera pagar la fianza de $400,000 que le impuso. Entre los cargos criminales se incluyen tentativa de asesinato, abandono de una escena donde ocurrió un accidente (por el atropello de un motociclista, antes de atropellar al agente), conducir negligentemente, y maltrato de menores (ya que viajaba en un vehículo Polaris con su pareja y dos menores de entre 12 y 14 años).