Las autoridades localizaron el cadáver de un hombre en el interior de una guagua estacionada en el kilómetro 1.5 de la carretera PR-6, en un solar yermo que conduce hacia una bomba de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) en en Bayamón, informó la Oficina de Prensa del Negociado de la Policía.

Según informes preliminares, a eso de las 10:30 a.m., de hoy, jueves, se recibió una llamada a través del Sistema de Emergencias 9-1-1 en la que un ciudadano, que luego se supo que era un detective privado, notificaba sobre una persona muerta dentro de una guagua Honda Pilot, color negra, con sangre en la cabeza por posibles orificios de bala.

A pesar de que se ocupó la identificación a nombre de un oftalmólogo que ejercía su práctica en Bayamón, el cual es la persona que buscaba el investigador privado quien es amigo de la familia, los agentes instruyeron a familiares a que acudieran al Instituto de Ciencias Forenses para certificar su identidad.

El caso se investiga como una muerte sin causa determinada, hasta que un patólogo realice la autopsia, indicó el capitán Ricardo Haddock, director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Bayamón.

Tampoco ocuparon un arma de fuego en el vehículo, aunque encontraron un fragmento de proyectil como evidencia.

Como parte de la pesquisa se siguió la señal del localizador de su teléfono celular el cual fue ocupado en Toa Baja. Cerca del lugar, se intervino con cuatro hombres a quienes los agentes de la División de Arrestos de Bayamón, tienen detenidos. También le ocuparon un vehículo que fue sellado mientras se solicita una orden del tribunal para su registro. El cuarteto no ha sido vinculado con el caso.

Haddock, se reafirmó en el que al presente no pueden concluir que se trate de un asesinato ni tampoco puede clasificar como sospechosos a los arrestados por la posesión de sustancias controladas.

El occiso fue descrito como de tez blanca, ojos marrones, cabello gris, 5′10″ de estatura, 185 libras de peso y barba en crecimiento. Vestía una camiseta negra, mahón largo azul y tenis.

Este no había sido reportado como desaparecido.

El agente Gilberto Sierra, adscrito a la División de Homicidios de Bayamón junto a la fiscal Mónica Pérez investigaron la escena.