El exdirector de finanzas de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Edwin Reyes, reconoció hoy, viernes, que en unas tres horas e ignorando los protocolos de la institución, tramitó tres cheques de $50,000 que le solicitó un impostor, quien se identificó falsamente como el secretario de asuntos públicos de La Fortaleza, Jorge Colberg Toro.

En la continuación de la vista preliminar que se sigue contra Tirson Pizarro y Reynaldo Rivera, por identificarse como Colberg Toro y el alcalde de Humacao, Marcelo Trujillo, para defraudar a la UPR, Reyes declaró que ordenó preparar los tres cheques a nombre de Ivelisse Martínez Navarro, una supuesta funcionaria del Departamento de Hacienda, a pesar de que la transacción le provocó "suspicacia" y de que no corroboró que la información provista fuera cierta.

La orden para identificar la partida del desembolso de los $150,000 ocurrió luego de que el 14 de febrero pasado recibió varias llamadas del impostor solicitando ese dinero como parte de una transacción en la que la UPR recibiría $15 millones sobrantes del IVU.

Ante el juez Enrique Silva Avilés, del Tribunal de San Juan, Reyes, quien dimitió a su cargo en medio de la controversia que provocó esta acción, aceptó que los cheques se prepararon aunque la institución no contaba con la documentación necesaria para justificar el pago y aunque no había informado los detalles de dicha transacción al entonces presidente de la UPR, Miguel Muñoz.

Los cheques se prepararon a nombre de Ivelisse Martínez Navarro. No se incluyó su cargo, ni el nombre del Departamento de Hacienda, como se hace con transacciones oficiales. "Simplemente estaba ejecutando una orden que me dieron", respondió Reyes a preguntas del fiscal Martín Ramos Junquera, de la División de Crimen Organizado del Departamento de Justicia.

Luego, a preguntas de los abogados Cristina Iñesta González, quien representa a Rivera por designación de oficio, y Antonio Figueroa Rodríguez, quien representa a Pizarro, señaló que no podía identificar a quién pertenecía la voz que escuchó por teléfono.

También indicó que pensó que la petición de dinero se trataba de una especie de pago por un cabildeo, que tuvo dificultades para precisar.

Revelan funcionamiento de organización de timadores 

Mientras, el testigo Elvis Pérez Torres detalló el funcionamiento de la organización criminal que intentó defraudar a la UPR y que alegadamente dirigía Tirson Pizarro desde la cárcel de Bayamón.

Pérez Torres dijo que Pizarro, conocido como El Negro, administraba el punto de drogas y la organización criminal que supuestamente defraudó a varias agencias gubernamentales y a ciudadanos desde sus operaciones en el citado penal estatal.

El testigo, que cuenta con inmunidad total, declaró que el 14 de febrero llamó a su esposa Ivelisse Martínez Navarro- a petición de Efraín Medina, conocido como Papo Truco- para pedirle información sobre su cuenta bancaria.

Llamó a su compañera con un teléfono celular que le entregó Rivera por orden de Pizarro.

Papo Truco, quien renunció a la vista preliminar, es el segundo en mando de la organización criminal, según Pérez Torres.

La idea era realizar una transferencia electrónica a la cuenta de la mujer, quien se opuso por temor a enfrentar un problema.

Ante esta situación, Medina haciéndose pasar por Colberg Toro llamó al entonces director de finanzas de la UPR para pedirle los tres cheques, que esa misma tarde recogió un mensajero.

Esos cheques, según el testigo que se mantuvo en comunicación telefónica desde la cárcel con su esposa, los recogió una mujer identificada como la Flaca, quien los llevó esa misma tarde a Martínez Navarro para que los endosara con su nombre y su número de licencia de conducir.

Pérez Torres no identificó a la Flaca, pero previamente había trascendido que su nombre es Judith Hernández, quien renunció a la vista preliminar esta semana.

Pérez Torres explicó que como parte del acuerdo, su esposa se quedó con un cheque para cambiarlo y tomar una suma. Los otros dos cheques se los llevó la Flaca.

Sin embargo, Pérez Torres contó que al día siguiente su esposa sintió miedo y decidió no cambiar el cheque. Por orden de Medina, el testigo volvió a llamar a su esposa para que rompiera el cheque y enviara una foto mostrando la destrucción del documento.

Posteriormente Pérez Torres se enteró por la radio y el periódico que había un intento por cambiar los otros dos cheques, uno de ellos en el Sam´s de Humacao, y que las autoridades habían iniciado una investigación.

Eventualmente, las autoridades citaron a su esposa, quien se convirtió en testigo en el caso. La mujer también tiene inmunidad total.

Pizarro y Rivera enfrentan cargos de apropiación ilegal de identidad, fraude contra la UPR, apropiación ilegal de los $150,000, tentativa de apropiación ilegal por la mercancía de la tienda Sam´s Club y una infracción a la Ley de Crimen Organizado.

La vista preliminar sigue el lunes, 9 de diciembre, en horas de la tarde.