El director del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) en la Isla, Joseph González, habló de la posibilidad de que para la tarde de hoy, miércoles, los sospechosos de secuestrar a tres personas en el estacionamiento del restaurante El Hipopótamo, en Río Piedras, entre ellas a un adolescente que fue asesinado horas después en Guaynabo, puedan ser arrestados.

Según precisó en una entrevista radial (NotiUno 630), el arduo trabajo que han realizado los agentes federales desde temprano el domingo ha llevado a identificar a todas las personas implicadas en el incidente que culminó con el asesinato de Jesús Francisco Pérez, de 16 años.

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“El caso está más claro esta mañana que anoche”, afirmó a preguntas del periodista Normando Valentín.

De inmediato, se le pidió precisar qué hace el caso más claro, como aludió.

“Esa parte no le puedo comentar ahora. Pero, puede ser que hoy en la tarde tengamos más detalles”, dijo.

Se le pidió detallar si hablaba sobre el arresto de los sospechosos, a lo que sostuvo que “cualquier cosa es posible”.

Son cinco los individuos que aparecen en las imágenes difundidas por el FBI en un vídeo, luego de ocurridos los hechos, para reclamar la ayuda ciudadana para identificarlos. Ha trascendido que uno de estos es Geofley Jomar Pérez.

Contra el individuo, la jueza del Tribunal Federal para el Distrito de Puerto Rico, Camille L. Velez-Rive, emitió el domingo una orden de arresto por violar las condiciones de su libertad supervisada tras recibir un pedido de un oficial de libertad condicional que lo reconoció en el video.

Los otros cuatro individuos también ya han sido identificados por el FBI. González comentó que “sabemos quiénes son”.

“Quería darles gracias a los medios y al público. Las llamadas, los detalles, han sido increíbles... Le vamos a hacer justicia a Jesús, a su familia y a sus otras víctimas”, añadió.

Asimismo, González comentó que un caso de secuestro por dinero no se daba en Puerto Rico desde hace más de 10 años. Dijo que no cree que se torne una modalidad.

Este secuestro ocurrió a eso de las 11:45 p.m. del sábado, cuando el propietario de 83 años salió del negocio con un miembro familiar y con Pérez y abordaron un vehículo para retirarse a sus residencias, siendo interceptados por los ocupantes de una guagua.

Luego de negociaciones en las que exigían $80,000 a cambio de la liberación de las tres personas, los secuestradores recibieron el dinero. El comerciante y su familiar quedaron en libertad.

Posteriormente, a las 5:33 a.m. fue localizado el cadáver baleado del menor en el estacionamiento de la gasolinera Puma que ubica en la carretera PR-1, en Guaynabo, y la guagua quemada.