El patólogo Carlos F. Chávez Arias, del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), se reafirmó hoy en que el escenario más probable que ocurrió durante el crimen de Arellys Mercado Ríos es que le dispararan a una distancia de más de un pie y que el tirador estuviese de frente.

Sus expresiones surgieron durante el contrainterrogatorio del licenciado Jorge Gordon Menéndez, quien encabeza la defensa de Jensen Medina Cardona —acusado por el asesinato de la joven, el 18 de agosto del 2019 en Villa Marina, en Fajardo— en la continuación del juicio en su fondo en la sala de la jueza Gema González Rodríguez.

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Chávez Arias insistió que el disparo se hizo a una distancia de más de un pie, con trayectoria de abajo hacia arriba y la posición del cuello debía estar hacia atrás.

Luego de observar en sala los vídeos de seguridad que han sido utilizados como evidencia en el caso, el licenciado intentó corroborar con su opinión la teoría de que la persona que disparó contra Mercado Ríos en medio de empujones se le subió la mano derecha donde tenía la pistola sobre su hombro y se disparó el arma.

“Viendo los visuales no me ayudan a inferir eso, no me ayudan a inferir lo que usted me está diciendo, no me dan esa información. No puedo partir de esa premisa que viendo los visuales voy a hacer eso... bueno, pero hay que apretar el gatillo para que se dispare el arma definitivamente. Si no se aprieta el gatillo no sale la bala”, puntualizó el experto.

— Pero, en el halón del arma se puede apretar el gatillo, ¿correcto?, cuestionó Gordon.

— “Está en el mundo de las posibilidades claro que sí”.

— ¿Y de las probabilidades, doctor, de las probabilidades de que al momento de halar el arma hacia atrás se dispare el arma?, insistió el abogado.

— “Es una probabilidad, pero más baja que apretar por propia voluntad”, respondió el testigo.

En la línea de interrogatorio se entró a discutir la posición anatómica en la escena, la trayectoria de la bala y la distancia del cañón a la piel, ya que Arellys tenía una estatura de 5′6″, mientras que su cliente, de acuerdo a la ficha que ha diseminado el Negociado de la Policía, se indica que mide 5′5″, al tratar de cuestionar que la bala haya entrado por el lado derecho.

No obstante, clarificó que, a pesar de la altura entre ambos todo depende del movimiento y la dirección de la mano y del cuello de la víctima.

El licenciado Jorge Gordon interrogó al patólogo Carlos F. Chávez Arias sobre la trayectoria de la bala que le ocasionó la muerte a Arellys Mercado.
El licenciado Jorge Gordon interrogó al patólogo Carlos F. Chávez Arias sobre la trayectoria de la bala que le ocasionó la muerte a Arellys Mercado. (Captura)

Los testigos que han declarado en sala han coincidido en que Arellys y Jensen Medida estaban “nariz con nariz”.

El abogado repasó con Chávez Arias la manera en que documentó el caso desde que se recibió el cuerpo el 19 de agosto del 2019 y el momento que fue trasladado de regreso a Ciencias Forenses una vez fue completado el proceso para la donación de órganos e iniciar la autopsia.

Aclaró el perito forense que las muestras de sangre para las pruebas toxicológicas las tomó la empresa Life Link, ya que como era donante de las válvulas del corazón no regresaría con una cantidad suficiente para extraerla y realizar los laboratorios correspondientes, la de orina la tomó él al igual que la de las de humor vítreo, las cuales se toman del ojo.

Concluyó que tenía un nivel de alcohol en la sangre de .23% y de .25% en la orina, como ya lo había informado y no se logró establecer el estado en el que se encontraba Mercado Ríos porque la reacción es variable.

Gordon le cuestionó por qué no se le realizaron análisis químicos a la blusa que tenía puesta la occisa para determinar si había rastros de las partículas que son el resultado de la combustión cuando se dispara un arma de fuego y el patólogo respondió con la frase: “No se hizo”.

También repasaron las dimensiones del tatuaje de pólvora que son los residuos que se marcan alrededor de la herida de bala hecha desde el lado izquierdo penetrando por el derecho.

Durante el contrainterrogatorio al patólogo Carlos F. Chávez Arias, se reafirmó en los hallazgos de la autopsia que le realizó a Arellys Mercado Ríos.
Durante el contrainterrogatorio al patólogo Carlos F. Chávez Arias, se reafirmó en los hallazgos de la autopsia que le realizó a Arellys Mercado Ríos. (Captura)

Ayer, aseveró que la causa de muerte, según lo hizo constar en el informe médico forense, fue ocasionada por una herida de bala perforante del cuello y la manera por un homicidio, término que utilizan los patólogos de acuerdo con sus guías cuando la muerte es producida por otra persona.

“El principal trauma y el letal es la herida de bala en el aspecto anterior del cuello...a unas coordenadas de 9 pulgadas por debajo del tope de la cabeza y a tres cuartos de la derecha de la línea media del cuello (mientras se tocaba el cuello). Es una herida rodeada de bordes abrasivos que quiere decir que es una herida de entrada que tenía unas abrasiones puntiformes, o sea, puntitos rojos a su alrededor rodeando la herida que son consistentes con tatuaje de pólvora (partículas que salen del residuo de un disparo que se impregnan en la piel)”, detalló el patólogo.

La trayectoria establece que el proyectil perforó planos musculares, la arteria carótida común derecha, la cual lleva sangre al cerebro, luego alcanzó la tercera y cuarta vértebra cervicales produciendo un daño severo al cordón espinal que lo hizo sangrar, luego salió a seis pulgadas del tope de la cabeza.

En resumen, observó que la bala tuvo un recorrido ascendente y hacia la derecha produciendo una hemorragia severa de la arteria carótida, fractura de la rama derecha del hueso hioides y las contusiones en las vértebras y el cordón espinal. La mayoría de los restos del proyectil salió.

En ambos pulmones había aspiración sanguínea, lo que ocurre cuando el cuerpo tiene lesiones en la cabeza o en el cuello, agregó.

También, el fiscal Eduardo Beale y el licenciado Gordon interrogaron hoy al agente William Lugo Rodríguez, adscrito a la División del Registro de Armas de Fuego del Negociado de la Policía de Puerto Rico, quien certificó la información que obtuvo de Medina Cardona que aparece en el sistema de “Real Time”, que no tenía registrado un permiso para portación de armas.

Durante la tarde de hoy, jueves, se sentaron en la silla de testigos dos técnicos de Control y Custodia de Evidencia del ICF, identificados como Yamaira Falú Carrasquillo y Félix Vázquez Solís.

Falú Carrasquillo, fue quien recibió el casquillo de bala que figura como evidencia, el 21 de agosto del 2019 y explicó todo el proceso que se sigue para preservar la misma. No recordó dónde el agente Alexis Pérez Roldán tenía el casquillo al momento de colocarlo sobre el papel de estraza para proceder a preservarlo antes de guardarlo en la bóveda.

Declaró que, para esa fecha, por disposición de la sección de Armas de Fuego se había cambiado el proceso y se eliminó la descripción de la evidencia, solo se requería apuntar datos generales y la cantidad, pero cuando fue confrontada por Gordon Menéndez sobre si podía decir que era el mismo casquillo que se le había entregado con relación al caso que se ventila, solo pudo autenticar las etiqueta por sus iniciales más no así la pieza.

El agente Pérez Roldán fue quien durante la entrevista de rigor le identificó a Medina Cardona como el sospechoso del asesinato.

De su lado, Vázquez Solís dijo que el 22 de agosto, el agente Luis G. Ríos Camacho le entregó una pistola marca HK VP-9 y otra marca Glock modelo 43, ambas de calibre 9 milímetros, las cuales le fueron ocupadas por el NPPR. Dijo que no recuerda si estaban embaladas.

Continuación de juicio

En vista de que todavía falta más de media docena de testigos por comparecer la jueza separó nuevas fechas hasta el 1 de octubre para completar el proceso, según fue acordado por la fiscalía y la defensa.

La decisión se tomó debido a que los días 26 y 27 de julio fueron restituidas como días feriados por el gobernador Pedro Pierluisi, y ya se habían señalado para llevar a cabo el juicio.

Así que, el juicio continuará el 28, 29 y 30 de julio.

La jueza emitirá una resolución con el período adicional seleccionado.

Las nuevas vistas se llevarán a cabo el 23, 24 y 25 de agosto; los días 21, 22, 23, 27, 28, 29, 30 de septiembre y el 1 de octubre, todas comenzando a las 9:00 a.m.

El juicio comenzó el 14 de enero del 2020, pero el mismo ha estado matizado por controversias que han llevado hasta el Tribunal Apelativo, la más reciente sobre el documento de compra de la camioneta que manejaba Medina Cardona el día de los hechos e incomparecencia de testigos.