Entre ayer lunes, 2 de marzo, y hoy martes, 3 de marzo, unos seis vehículos de motor y una bicicleta fueron hurtados en diferentes zonas del área de San Juan, informó la Policía.

Según la información suministrada, en uno de los casos, un Toyota Yaris del año 2008, color gris, fue robado en los predios de un estacionamiento en un hotel de la avenida Ashford, en Condado. De acuerdo al querellante, este dejó el vehículo en horas de la tarde del 2 de marzo y al regresar hoy a eso las 2:30 de la madrugada, el mismo ya no estaba.

Otro hurto ocurrió en la calle Carrión, esquina Avenida Fernández Juncos, donde la querellante Yashira Lebrón dejó estacionado al mediodía de ayer su Toyota Tercel del año 1999, color negro, y cuando volvió a las 5:43 de la tarde se lo habían hurtado.

Por otra parte, en la calle 12 SO de la urbanización Las Lomas, en Puerto Nuevo, hurtaron un Kia Río, del 2018 y de color azul, el cual según el querellante Raúl A. Serrano, estaba estacionado en el lugar y a las 10:30 de la mañana de ayer se percató que no estaba.

Otro vehículo, en esta ocasión una guagua Nissan Pathfinder del 2014, color azul, fue hurtada en la calle Luchetti en Condado. De acuerdo con el querellante, identificado como Sean Ermon, estacionó el auto a las 5:00 de la tarde y al regresar por la misma a las 9:00 de la noche no la encontró.

Asimismo, una Honda Civic CRX del 1989, color rojo, también fue reportada como hurtada en la calle Eidel de la Urbanización Country Club, en Río Piedras. Según el perjudicado, Carmelo Ortiz Berdecía, se percató del hurto pasado el mediodía de ayer e indicó que el vehículo tenía desperfectos mecánicos y no tenía marbete.

Por último, en la calle Castro Viña, en San Juan, se reportó el sexto caso de hurto, en esta ocasión, un Kia Sedona del año 2020, color gris, el cual estaba estacionado en el lugar de acuerdo a la querellante.

En cuanto al robo de una bicicleta, descrita como una Vespa, color crema y del año 2003, esta fue hurtada en la calle Caleta de las Monjas, esquina Clara Lair, en San Juan. Según la querellante, Milagros Patterne Vélez, la misma no tenía cadenas ni algún otro método de seguridad.