Un escalamiento se reportó ayer, miércoles, a eso de las 6:06 p.m. en la Iglesia Discípulos de Cristo que ubica en la carretera 866 de Sabana Seca en Toa Baja.

De acuerdo a la información preliminar, Ariel Álvarez se querelló de que alguien forzó la cerradura de un salón del templo, logrando acceso al interior y se apropió de siete micrófonos inalámbricos y un amplificador.

La propiedad fue valorada en $550, según el informe de la Policía.

El agente Luis Pabón, adscrito al Precinto de Levittown, se hizo cargo de la investigación.