“Hace algún tiempo en San Juan un hombre construyó su hogar. Pasaron unos años y lo quiso renovar”. “Quitó de aquí y quitó de allá sin pensar ni un momento no, en el final”.

En 1976, nuestro Danny Rivera lanzó lo que para mí es su mejor producción discográfica, “Alborada”. En ese LP estaba incluida la canción “El Huracán”, cuyos versos anticipaban el desastre que provocaría la deforestación y la destrucción ecológica desmedida y sin planificación en Puerto Rico. 

Danny Rivera era la voz principal y estaba bien acompañado por, entre otros, Heriberto González Sánchez (compositor), Minerva Aponte, Roberto Figueroa y Eladio Torres. 

“Tenía una columna al frente y la mandó a tumbar...pa’ poner y que una mesa en aquel lugar. Y quitó una pared...y unas columnas más sin pensar ni un momento no, en el final”.

Entre los acordes intensos del cuatro y otros instrumentos la melodía aludía a un hombre que renovó su casa tumbando sin pensar columnas fundamentales que la sostenían.

“Y llegó el verano...y una tempestad y su nueva casa se le desplomó”. “Por quitar de aquí...por quitar de allá sin pensar ni un momento no, en el final”.

Hoy recordamos los estragos de María y otros huracanes que han azotado la Isla, pero ninguno como el “huracán de la corrupción” que por más de 40 años ha debilitado las columnas de la buena gobernanza, los valores, la integridad y el nombre de Puerto Rico.

“El huracán viene ya. El huracán nos va a llevar”. Esos son los versos de un coro suave que, más que lamentar, advierte lo que nos va a ocurrir.

“Ahora vemos donde quiera al hombre derrumbando las montañas que son vigas de nuestra tierra”. “Destrozando aquí... destruyendo allá sin pensar ni un momento no, en el final”.

Destruyen nuestro nombre, saquean el erario y los fondos federales sin importar que madre soltera, niño, anciano enfermo y qué persona con limitaciones deja de recibirlos.

Lo que importa es el yo, los amigos del alma y el hoy. Total, aquí la impunidad es la orden del día y tal parece que el crimen paga.

“De seguir así la fuerza perderá y esta hermosa Isla en el mar se hundirá”.

Y desde el norte nos llegará el huracán y como rayo fulminante veremos desfilar en los tribunales a los protagonistas y arquitectos de la quiebra.

Y más que una rendición de cuentas la noticia será parte del divertimento, de la calentura del momento.

Y llegará el 2020, cerraremos los ojos, volverán los estribillos, perderemos la memoria y se repetirá la historia. 

Pero la canción no puede tener mejor cierre y advertencia.

“Así que cuídate si al viajar cuando mires hacia abajo no encuentres que la Isla se vaya hundido pa’l carajo”. “Por quitar de aquí...por quitar de allá sin pensar ni un momento no, en el final”. “El huracán viene ya. El huracán nos va a llevar”.