El pasado 17 de marzo, fue uno espectacular para mí y mi familia. Fuimos invitados por la Organización Mujeres ante la Adversidad a participar en el segundo Simposio: Ponte de Pie Mujer. 

 ¿El tema? No podía ser otro. La importancia de la empatía y la comunicación para manejar las adversidades entre la pareja. 

El Gran Salón C del Hilton Ponce Golf and Casino Resort se hizo pequeño para el gran número de damas de todas las edades que se dieron cita a la actividad.

Para nosotros fue un gran reto. Primero por el temor a que la voz, que había estado afectada por las pasadas semanas, me fallara; y segundo porque era la primera vez que mi esposa, Gladys, hablaba del otro lado de la moneda sus experiencias ante mi condición de salud.

Sin embargo, la energía era tal que logramos el propósito. 

Es importante destacar el grupo de oradoras que expusieron con maestría sus ideas y opiniones de lo que es enfrentar las adversidades desde el punto de vista de la mujer y las herramientas que existen y se necesitan para seguir hacia adelante. 

Son ellas la doctora Antonia Coello de Novello, ex Cirujano General de los Estados Unidos; la doctora Anna Di Marco; la motivadora Lily García; la diseñadora Lilliam Landrón; la psiquiatra Anissa Hernández; la abogada Madeline Bermúdez, procuradora auxiliar de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres; Ada Álvarez, creadora y fundadora de Promotores; Brenda Azaria, Miss PR Universe 2016; el doctor Víctor Vargas, María del Carmen Noriega, de la Clínica Deportiva en San Juan y la presentadora María María.

Allí hubo educación, risas, llanto, baile y celebración. No existe duda del gran poder y potencial que existe en la mujer y urge que ellas confíen plenamente en esa gran capacidad de construir para un nuevo Puerto Rico.

En un país donde cerca del 60% del poder adquisitivo está en manos de las mujeres, que ese por ciento de féminas se mantiene en las escuelas, continúa estudios universitarios y domina el proceso electoral, no debe haber excusas para que las mujeres tengan que seguir en pleno siglo 21 reclamando igualdad en todos los aspectos de la sociedad. 

Desde mi punto de vista, la única razón para que esto ocurra es porque las mujeres no se han organizado debidamente y/o porque en una sociedad evidentemente machista les temen.

Les tengo noticias. Llegó la hora de hacerse sentir con más fuerza. 

Agradecemos a Enery Ortiz, presidenta de la entidad, a todo su equipo de trabajo, voluntarias y público presente por la invitación y el apoyo recibido. 

Y a ti Gladys, gracias por tu valentía y apoyo incondicional. Solo te pido que no guardes el cansancio y tristeza como un secreto. Aunque no lo creas tengo suficiente fuerza y fe para levantarte y llevarte entre mis brazos cuántas veces me necesites.

No por último es menos importante, gracias Jesús Gabriel, querido hijo por ese gran cierre, ¡te botaste!