Una cita improvisada con nueve mujeres
Las mujeres son como satélites, reciben múltiples señales y descodifican con éxito todas y cada una.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Quiero contarles una historia verídica y para ello utilizaré nombres ficticios.
Era una noche espectacular, fresca y de cielo estrellado. Mi esposa y yo dábamos una vuelta mientras los chicos se preparaban para la celebración de su fuga como parte de las actividades de su cuarto año de escuela superior. Ellos estaban muy bien organizados, pero siempre es bueno que mamá y papá estén cerca por aquello de reforzar el orden.
Sucede que mi esposa recibió la llamada de otra madre y decidimos encontrarnos para hablar sobre la “crisis de madres de graduandos”. En el área de encuentro estaba Lauri, leyéndole la cartilla a dos o tres de los muchachos que tenían cara de terror. Al coro se unió Jini, quien amenazó con quedarse toda la noche en vigilia.
Al marcharse los “nenes”, Cydnia y Lydia Esperanza se unieron al “corillo” y unánimemente decidieron darse unos vinitos para desahogarse y relajarse. Y yo observando y aprendiendo.
“¡Elwood, sube!”, fue la orden terminante de mi esposa y Jini. Entonces, acompañado de cinco mujeres, callé y obedecí.
Ya en otro local entraron como soldados y auscultaron el área. “¡Aquí está perfecto!, dijo Lauri con autoridad. Entonces llegaron Taína, Carmen, Nivea y más tarde Florencia. En total nueve mujeres y yo en este encuentro improvisado.
Aquí parte de la conversación que pude retener.
(Todas a la vez)
“Fulano se cree que porque cumplió 18 puede hacer lo que le dé la gana. ¡Ja! Dímelo a mí. El mío me dijo ¡desaparece! Qué clase de €*%#><~#£¥ tiene. Yo le leí la cartilla al mío. ¿Pido copas o una botella? Llama al muchacho para algo de picar”.
“¿Cómo organizarán las mesas del prom? Yo quiero estar con ustedes. ¿Dónde van los sacerdotes? Ellos no bailan, ¿verdad? A mí que me pongan a padre Gabriel al lado, aunque no baile. Amiga, eso es pecado, pero a la verdad que es guapo”. (Risas y más risas)
“Pidan picadera. Yo quiero mesa afuera para llorar. ¡Noooo ... o lloramos o bailamos, pero las dos cosas no se pueden! (segunda botella)
“Florencia y yo lloramos cuando dejamos dos semanas a los nuestros en un campamento. Cuando íbamos a regresar había una tormenta y nos bajamos del avión. Nos quedamos en un hotel de mala muerte. Al otro día en el aeropuerto estaban los que se quedaron en el avión. Despegó y viró de emergencia. Ellos sin dormir y nosotras con blower. Mejor muerta que sencilla”. (Más risas)
Taína casi se cae por un desnivel del piso, pero hizo un movimiento de Spiderman que evitó la vergüenza. Todas aplaudieron.
Florencia les tenía GPS a unos 20 niños y cada diez minutos nos enseñaba dónde estaban. Mejor que el FBI.
Al final cerraron el local, claro luego de cantar algo de Juan Luis Guerra. Tres se fueron a la caza de sus hijos. Yo volví con cuatro originales y Nivea que lucía “cansada” y se fue a su cuarto.
A las 2:00 de la mañana el grupo decidió dormir pues tres horas después había que llevar a los chicos al colegio. Fue una gran noche. Un “blind date” con nueve mujeres.
¿Qué aprendí?
Las mujeres son como satélites, reciben múltiples señales y descodifican con éxito todas y cada una. Su capacidad de pasar de un tema a otro con la rapidez de un rayo o entrelazar todos los temas a la vez no tiene límites. Su autoridad no pierde fuerza con los años. Ellas son pequeños dioses omnipresentes y omniscientes. Están en todas partes y si no créanme, llegarán.
Pasan de la risa al llanto y al coraje en fracciones de segundos. Siempre, siempre, siempre mantienen lo chic. Pueden ser selectivas, pero si entras a su reino estás hecho. Son solidarias, amigas de verdad y se protegen entre sí.
La mayoría de mis amistades son mujeres. Con ellas se pasa espectacular. Así que chicas, no me dejen fuera en la próxima cita. ¿Puedo?
Nació en Las Piedras, Puerto Rico el 31 de mayo de 1960. Cursó estudios elementales, intermedios y de escuela superior en el sistema público de enseñanza. En 1978 inició estudios en contabilidad en el entonces Colegio Regional de Humacao. Pero descubrió su vocación en las comunicaciones por lo que 1981 se traslada al Recinto de Río Piedras. En 1984 se graduó Magna Cum Laude en Artes de la Comunicación con concentración en Radio, Televisión y Cine en la Escuela Comunicaciones de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. Ese mismo año comenzó a laborar en Wapa Televisión como asistente de producción en el programa mañanero “Hoy”. En 1986, inició su trabajo periodístico como editor y reportero de deportes en el Canal de Televisión Tele-Once.
En junio de 2002, comenzó labores como reportero ancla del programa “Tu Mañana” de Univisión PR. A lo largo de su carrera ha entrevistado a figuras de la talla de Micheal Jordan, Larry Bird, Magic Johnson, Tito Trinidad, Miguel Cotto y Orlando Cepeda entre muchos otros. Para noviembre de 2014 inició labores como conductor y presentador del programa “En Record” por ABC-5 Puerto Rico. Además fue presentador de noticias de la plataforma cibernética Lente Viral.
Está casado con Gladys Arce Rosado y tiene dos hijos, Jesús Gabriel Cruz Arce y Ángela Cristina Cruz Maldonado. Elwood es un enamorado de la música, la naturaleza, el deporte, su país y su gente, y de su familia. Son sus padres Jacinta Dávila Santiago y Jesús Cruz Torres (ya fallecidos) y su hermano Orlando Cruz Dávila.
Mi nueva voz
Elwood Cruz comparte con los lectores en una forma más íntima sobre tema libre y vivencias personales.