¿Qué voy para el teatro? De seguro más de uno se sorprendió. Déjeme decirle que yo también.

Fue en octubre del pasado año cuando recibí la primera llamada. Era el amigo Julio Núñez, un reconocido relacionista público, quien se aventura a producir una interesante obra que consiste en una serie de monólogos sobre el tema del cáncer del seno y sus repercusiones en la realidad humana.

Julio convocó a un grupo de comunicadores que incluían actores y otros que no lo somos. Les confieso que sentí temor. El terreno actoral lo respeto mucho. Sin embargo, luego de leer el texto quedé convencido de que valía la pena lanzarse a la aventura. Esta obra subirá a escena en octubre próximo y sobre la pieza teatral, les daré detalles dentro de algunos meses. 

Para mediados de enero pasado llegó otra llamada, era la arrojada Uka Green, quien me invitaba a ser parte de la aventura llamada “Titantos”, una singular obra de lectura. No una lectura cualquiera, sino de las columnas de Uka, en las cuales desarrolla temas cotidianos desde su aguda óptica femenina. 

Nuevamente, el escalofrío recorrió mi cuerpo. La propuesta inclusiva de Uka era para ser parte de un singular grupo de magistrales actrices. Allí está Marilyn Pupo, quien tiene un dominio escénico impresionante. Es toda una señora actriz de gran clase y elegancia. Myraida Chaves, quien recibió desde la cuna el biberón del teatro. Con ellas, la enérgica Lizmarie Quintana, quien habla sin tapujos. Es una mujer de las que dice las cosas como lo siente. La elegante Gisselle, quien ha tenido experiencia con monólogos y con el programa televisivo “Such Is Life” que se emitía por WAPA Televisión.

Como si ese line up no fuera suficiente, la autora de las columnas participa en la obra, o sea, estamos bajo el ojo y escrutinio de la autora que vela celosamente por le ejecución de sus textos. Tengo que admitir que las columnas están magistralmente escritas. Son una montaña rusa de emociones. 

Usted reirá a carcajadas ante los asuntos cotidianos del día a día, así como la realidad entre las relaciones de pareja. Uka maneja con destreza lo irreverente. Las malas palabras no son traídas por los pelos, van donde tienen que ir para dar la fuerza y realismo de lo que se explica. Como una cirujana, usa su pluma para derramar la tinta que borda delicadamente los nuditos del alma. Así que alguna que otra lágrima surcará su mejilla. 

Estás damas hablan sin filtro. En más de una ocasión he tenido que levantar la mano para recordarles que un varón pulula entre ellas. Uka sagazmente dice “nene, no te preocupes que aquí hablamos a panty quita’o”. De esa forma, lo tenso se destensa y da paso a un fuerte respiro de alivio.

Leer e interpretar son dos cosas. Usted puede leer muy bien, pero el tener que desdoblarse para caracterizar, ha sido complicado. Gracias a la directora por su paciencia. Si quiere averiguar cómo me va en esta aventura, tendrá que ir al teatro a comprobarlo. Comenzamos este 29 de marzo en Ponce.

Les confieso desde lo profundo del corazón que estoy “caqui”. Subir a unas tablas de teatro es un gran honor. Para mí es la última trinchera de una clase importante para nuestra cultura y para el País. Acuda a ver estas damas y se dará un manjar para el espíritu. Allá nos vemos.