Cuando botaron a Higgins de la AEE todo el mundo celebró. Sacaron al sujeto que cobraba $900,000 entre bonos y sueldo. Entonces, entró Rafael Díaz Granados y en menos de un día terminó fuera porque cobraba $750,000 y eso era inaceptable.

Sin embargo, en lo que parece su estrategia de “yo no sé nada, yo llegué ahora mismo, si algo pasó, yo no estaba allí”, el gobernador se hizo el que no sabía lo que pasaba en la AEE y alegó que eso es una bestia indomable. Ahora sí el gobernador tomaría el control.

Se nombró a José Ortiz, quien como pasado director de la AAA y presidente de la Junta de la AEE, tiene más escándalos que los chismes de las Kardashian. Todo el mundo aplaudió porque era alguien de aquí y cobraría solo $250,000. Todo fue vítores porque al parecer habían olvidado el historial de traqueteos y chanchullos que pasaban bajo José Ortiz y su equipo de José Pérez Canabal, Jerome Garffer y Josué Colón. 

De inmediato, comenzaron los escándalos que me hacen escribir esta columna y que me hacen pedir un síndico para la AEE que realmente venga a administrar eso como Dios manda y no como el diablo quiere. 

Recordemos los escándalos de José Ortiz para que no se piense que es viciosa mi petición de un síndico:

1. Lo primero fue que José Ortiz dijo que usaría los tubos del gasoducto para la AAA y con eso distribuir agua. Demás está decirles que fue un embuste de marca mayor. 

2. Bajo la presidencia de José Ortiz la AEE traqueteó con la factura para hacer ver como que bajaba el precio. Tomaron un préstamo para en las elecciones de 2012 hacer ver que bajaron la factura de la AEE cuando realmente era falso. De hecho, después tuvimos que pagar la luz más cara y los intereses del préstamo. 

3. José Ortiz administró los $7 billones de fondos ARRA que se suponía eran para infraestructura y terminaron fotuteándose el dinero en gastos ordinarios del Gobierno como siempre y el impacto económico de esos $7 billones… pues, ya tu sae’. 

4. José Ortiz cogió los chavos en un préstamo de la AAA para él gastarlos en su cuatrienio bajo Fortuño, pero entonces puso el aumento de la AAA para pagar ese aumento para el cuatrienio de Alejandro. Igualito que Metropistas, ellos cogían los chavos en el 2010 y los gastaron, pero los aumentos venían para el cuatrienio próximo. 

5. Recientemente, dijo que iba a bajar la factura de la AEE gracias a su trabajo. Resultó que luego tuvo que aclarar que fue por una supuesta baja en el costo del combustible internacional. O sea, tuvo que admitir que había mentido, pero aquí no pasó nada. Todo está bien. Estoy seguro de que la baja fue por sobrefacturación, pero de eso les hablo otro día. 

Ahora nuestro flamante director de la AEE trajo de nuevo a su corillo y el muy… dice que él no sabe nada del acuerdo de confidencialidad entre NF Energía y la AEE porque eso lo firmó Justo González (pasado director de la AEE) y no él.

Si eso es cierto, es el irresponsable más grande del mundo porque ¿cómo un director de una corporación no está al tanto de la información confidencial y privilegiada que le está pasando a una empresa que está licitando para quedarse con una joya de billones de dólares como es la central San Juan?

A todas estas, los bonistas tienen un pleito en el tribunal para pedir un síndico que dirija la AEE para que les pague a ellos y de paso saque la dirección politiquera actual de la AEE. 

La única solución a esto es que la Junta vaya al tribunal y pida un síndico para que se logre un proceso transparente a través del sistema de quiebras de la corte federal, porque si le dejamos esto a Ortiz, terminaremos con Frankenstein: un monstruo creado por nosotros mismos que luego nos vino a comer el c#$%T%$#.