La Biblia cuenta de un pueblo que fue sacado de Egipto donde eran esclavos y fueron llevados por el desierto donde sufrieron, se quejaron y murieron. Había un propósito y la institución de los 10 mandamientos, junto a unas leyes ceremoniales le impartió estructuras al pueblo. Luego, Moisés requeriría de jueces ayudantes que vieran lo que es justo y que tomaran decisiones a base de la justicia. 

Era Dios su rey y por tanto no necesitaban tener las estructuras de gobierno como los otros pueblos que tenían reyes. El pueblo le pidió al profeta Samuel que Dios le diera un rey. Un gobierno, una estructura. Dios le advirtió al pueblo que tener reyes significaría que le endilgarían impuestos, tributos, cargas y toda suerte de cosas. Sin embargo, el pueblo insistió en que quería un rey. 

En Puerto Rico, fuimos a los Estados Unidos a pedir un gobierno propio. Pero lo que hemos hecho con nuestro gobierno, con la total indiferencia de los Estados Unidos, ha provocado que la gente no respete instituciones y quizás la única que la gente realmente respeta todavía acaba de mostrar el gistro amarillo. 

Primero, voy pa’ atrás. 

La secretaria de Justicia nos hizo saber a todos que ella cree que el FEI le está fabricando un caso para sacarla de su guerra con Thomas Rivera Schatz. Antes, la secretaria se vio en serios aprietos cuando al principio le tiró la toalla a Héctor O’Neill, para luego empezar una pesquisa tras la petición del gobernador. Ahí se calentó con Rivera Schatz. Luego, el presidente senatorial empujaría a la secretaria a hacer la investigación contra el equipo cercano del gobernador por el WhatsApp Gate y eso resultó en la renuncia del gabinete cercano al gobernador. 

Ahora, la secretaria comenzó a investigar los empleados fantasmas, en particular, en la oficina de Asuntos Intergubernamentales del Senado donde están panas, familiares, jevas y otras cosas de muchos de los cercanos a Rivera Schatz. Ahí, se le viró la tortilla a la secretaria porque entonces el FEI empezó a investigarla a ella por ejercer supuesta influencia indebida sobre fiscales quienes estaban llevando un caso que involucraba a su hija y yerno. 

A todas estas, el FEI, quien es el único ente estatal que puede acusar criminalmente a funcionarios públicos como el gobernador, comisionada residente, jueces, secretarios, alcaldes, podía tener contratos con el gobierno según la ley que atosigó Rivera Schatz.

¿Usted cree que está bien que gente pueda tener contratos con entidades a quienes tiene autoridad EXCLUSIVA para meter preso por corrupción a nivel estatal? La presidente del FEI fue donante de Rivera Schatz y a su vez, era contratista del gobierno. ¿Usted cree que alguien en esas debe dirigir el FEI?

El escándalo más salvaje es que la Directora de Ética tiene una querella contra la presidenta del FEI y no la ha resuelto hace años. Claro, todos sabemos que son panas. Para acabar de fustigar, el FBI investiga el contrato de “Tus Valores Cuentan” cabildeado por la directora de Ética, Zulma Rosario. 

Luego de todo ese cuento, no queda de otra que saber que hay una pérdida de respeto en las instituciones dramáticamente. El aparato de Justicia está secuestrado, la presidente del FEI está investigada éticamente, la secretaria será acusada criminalmente, jueces politiquean en un chat, la directora de Ética no hace algo contra su amiga del FEI y ahora la jefa de fiscalía federal Rosa Emilia Rodríguez aparece al lado de Jenniffer González en un concierto de reguetón al cual llegaron juntas, luego de decir que confía 150% en la jefa de Justicia. 

Si Wanda Vázquez, quien está en las reuniones frecuentes del “task force anticorrupción”, cree que esa gente es capaz de fabricarle un caso a ella, y a la vez todos vemos acciones tan cuestionables como que Rosa Emilia Rodríguez esté con una política en un concierto al cual llegaron juntas como si nada (siendo ella la única localmente que puede acusar a políticos en la esfera federal) ¿qué respeto va a tener el pueblo por el Estado?

Cuentan que a la señora justicia con la balanza en la mano y la venda en los ojos se le escucha cantar:

“Vélala, que esta fronteando en el corillo
Enséñame... ¡el gistro amarillo!”