Ricky Rosselló nos prometió una ley que nos iba a bajar dramáticamente los impuestos. En específico dijo que nos iba a bajar las planillas, eliminar el impuesto de inventario y bajar el IVU en restaurantes.

De hecho, dijo Tony Soto que en la comida preparada iba a bajar el IVU a cero para que la gente que no come en sus casas pueda tener el mismo beneficio que quienes comen en sus casas preparando los alimentos. Obviamente, eso no pasó y nos dieron un crédito bastante flojo y el IVU solo lo quitaron en los restaurantes bajándolo de 11.5% a 7% comenzando el 1 de octubre próximo.

Sin embargo, el secretario de Hacienda no quiere que te bajen el IVU en la mayoría de los restaurantes. En vez de un alivio a nuestro bolsillo, el gobierno de Puerto Rico quiere que los ayudemos a ellos a seguir esquilmándonos y no quiere bajar el IVU a menos que sea en los comercios que ellos entienden que merecen poder bajarlo.

Para Hacienda, es más importante recaudar ellos dinero y convertirnos a nosotros en los paganos recaudadores de impuestos, en vez de ellos darnos a nosotros el alivio contributivo. O sea, Hacienda no hace su trabajo de fiscalizar a los comercios que no pagan el IVU, pero quiere que el problema vuelva y lo resuelva el pueblo.

El plan del gobierno es fácil, Hacienda solo va a permitir la baja del IVU a 7% en los restaurantes que estén al día con ellos, no tengan deudas, y tengan la tecnología que ellos quieren. Entiende el secretario que nosotros no vamos a ir más a restaurantes donde paguemos el 11.5% sino el 7% boicoteando a los que tienen problemas con Hacienda, obligando a la vez a que estos se arreglen contributivamente. 

Así las cosas, ya no es un alivio a nuestro bolsillo lo importante, ahora lo relevante es que esto se convirtió en un alivio al bolsillo de Hacienda y no a nosotros, debido a que 3 de cada 4 restaurantes no cumplen con lo que Hacienda quiere para poder bajar el IVU. Es decir, que ahora no puedo ir al restaurante que yo prefiera, sino al que Hacienda quiere que yo vaya y, sobre todo, esto a consecuencia de la incompetencia del propio Gobierno. 

Y es que el Gobierno es como el Cookie Monster, que es insaciable, le puedes tirar todas las galletas del mundo y nunca se llena y todas las devora. Hacienda no se conforma con los impuestos de la crudita I, la crudita II, el diferencial de aumento automático junto al arbitrio reductor, el IVU estatal, el IVU municipal, el IVU entre negocios, el impuesto al inventario, el impuesto a la propiedad mueble, el impuesto a la propiedad inmueble (CRIM), la sobre tasa del CRIM, la patente municipal, las planillas, las planillas trimestrales, el impuesto a las foráneas, la patente estatal a las aseguradoras, el impuesto especial de las armas, el impuesto de arbitrio a los carros, algunos que cobran por recoger basura, el impuesto de la inspección de furgones en el muelle, el Fondo del Seguro del Estado, SINOT, las leyes de cabotaje, los nuevos aranceles de Trump y todos los otros impuestos que no me acuerdo porque son demasiados. 

Cuando usted lo piensa bien, usted paga todos esos impuestos y, además, muchos tienen que pagar su propia seguridad privada en la cuota de mantenimiento en los edificios y urbanizaciones porque si llamas a la Policía no llega, tiene que pagar el colegio privado para la educación de sus hijos, tiene que pagar plan médico privado porque el del Gobierno no sirve, tiene que pagar gomas cada vez porque simplemente es un desastre el sistema de rodaje, aunque pagamos todos los impuestos anteriores. 

A todas estas, en la primera noticia de bajarnos los impuestos en mucho tiempo, vienen los muchachos y se ponen a pedirnos que le hagamos el trabajo que ellos no hacen, aunque le pagamos para hacerlo. Hay que tener los co#$%^%$#2 bien grandes ¡zae!