La Junta de Directores de la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR) le dio un voto de confianza a la presidenta Aida Díaz y le concedió el tiempo necesario para que se retire del liderato cuando lo determine.

Sybaris Morales, representante de la local de Río Piedras, fue la portavoz de las dos terceras partes de los miembros de la Junta que se reunieron esta tarde para escuchar a Díaz y hacerle las preguntas pertinentes sobre las denuncias de los últimos días y que la relacionan con un presunto conflicto de interés.

Díaz  se ha visto involucrada en denuncias de conflicto de interés por contratos entre la compañía de tutorías de su esposo, Eusebio Rodríguez Oquendo, y el Departamento de Educación, ascendentes a $4.8 millones.

Igualmente, salió a relucir que su hija, Yarimir Rodríguez Díaz, administra el Hospital del Maestro desde 2018, entidad que está adscrita a la AMPR.

La presidente de la Asociación, por su parte, le dijo a Primera Hora que en noviembre se celebrará una asamblea en la cual se retiraría de su cargo.

“Llegamos a un acuerdo. Se adelantó la asamblea para noviembre de tal manera que yo pueda completar mi término y hacer una transición ordenada. Por ahora, me tomaré unos días para atender a mi esposo”, sostuvo.

Al reunión de hoy llegaron educadores de toda la Isla, que tuvieron la oportunidad, según Morales, de ver toda la evidencia necesaria en esa reunión.

“Nosotros le damos nuestro apoyo. Esto significa que le daremos el tiempo y el margen que ella necesita para entonces continuar con los trabajos hasta que ella así lo crea prudente”, sostuvo.

Morales mencionó que quienes asistieron al encuentro de varias horas en la sede de la Asociación, lo hicieron “para apoyar a nuestra presidenta sobre esos comentarios,  esos alegatos” que se han hecho en los medios de comunicación.

Sobre los contratos, Morales sostuvo que esa es la “percepción” que se tiene y que se pueden decir muchas cosas para mancillar la imagen de una persona.

Elogió el trabajo de Rodríguez Oquendo de quien dijo “ha trabajado como cualquier puertorriqueño, porque esos fondos se pudieron haber ido a cualquier licitador extranjero y se llevaban el dinero del país”.

Insistió en que les dio trabajado a otros puertorriqueños.

Agregó que ayer ellos conocieron que quien está al frente del negocio es el hijo de Rodríguez Oquendo.

Mientras, aseguró que Díaz sí informó a la Junta cuando su esposo firmó contratos con Educación para el 2010-2011. 

“Aquí la comunicación siempre fluye... La representación exclusiva de esta institución comenzó en el 2016. No hay conflicto cuando tú eres una entidad aparte... Ellos no han hecho nada ilegal”, argumentó.

De su parte, María Cristina Martínez, presidenta de la junta local de Ponce, dijo que conoce de primera mano la trayectoria de Díaz, quien no tiene porqué renunciar.

La describió como “una persona leal, de hacer nada indebido. Todos esos ataques que en estos días ella ha recibido han sido ataques mal fundados, son falsedades y por esta razón esta Junta de Directores,  por unanimidad, no va a aceptarle la renuncia que ella está presentando”.

Dijo que le han dado el tiempo y espacio que necesite para que tome la decisión que “más beneficie a la institución y a ella como persona, como ser humano...”.

Martínez sostuvo que en ese tiempo se trabajará con el proceso de transición  hasta que se haga una asamblea “y en esa asamblea ella va a finalizar su término y va a salir de esta institución con la cabeza en alto”. Insistió en que Díaz no se merece renunciar y sí finalizar su término.

La celebración de la asamblea se discutirá con la asesoría legal pertinente.

Ya Díaz había adelantado que se iría en diciembre próximo, cuando finaliza su término.

Morales, de otro lado, dijo que como parte del proceso de transición, el reglamento provee unas alternativas que estarían evaluando para que Díaz se retire dignamente e insistió que “para nosotros no existe la palabra renuncia”.

“Ella lleva años diciéndonos a nosotros, y (ella decía, ya) ‘di lo que iba a dar’, y nosotros éramos (los que le decíamos), ‘un poquito más, un poquito más’”, sostuvo la también educadora que reconoció que ya la líder sindical necesita su espacio.

Aprovechó para denunciar a aquellos que una vez estuvieron en la Asociación, que recibieron un empleo y que tuvieron “una mano amiga” en Díaz y ahora que están fuera le tiran  lodo.

“Ella (Díaz) no es sola la institución. Nosotros somos la Asociación de Maestros de Puerto Rico”, dijeron a coro los miembros de la Junta al reiterar   que su retiro será digno.

Los portavoces indicaron que Díaz no daría más expresiones por petición de la misma Junta de Directores.