La ciudadanía debe estar consciente de que el material vegetativo y escombros acumulados en aceras, calles y patios alrededor de Puerto Rico son un peligroso combustible para fuegos que destruirían una cuadra de casas, alertó el Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico.

El Cuerpo de Bomberos le recordó también a la ciudadanía que, además de todo el material combustible, no hay agua para controlar un fuego de grande proporciones porque el País pasa aún una emergencia.

“Cuando combinas esos dos elementos pues entonces eso se convierte en una preocupación grande para nosotros”, dijo el jefe auxiliar del Departamento de Prevención de Fuegos del Cuerpo de Bomberos, Rubén Rivera.

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“En todas las áreas no ha llegado el agua. En Bomberos contamos con los recursos del camión cisterna, que tiene entre 700 galones de agua. Pero, de darse una situación como ésta, estaríamos ante peligro. Si la gente no toma las medidas, estaríamos ante un peligro inminente”, agregó.

La Isla está llena de troncos y ramas de árboles que María derribó. También hay aún material de ese tipo que el huracán Irma tiro al suelo hace tres semanas. Todo está seco y, por tanto, de fácil combustión. 

Entre ese material vegetativo también están acumulados los escombros de los huracanes: telas de matress, cojines, toldos y ropas, maderas en forma de paneles, muebles y cuartones, plástico de neveras, potes y juguetes, entre otros combustibles.

Combinados, todos esos materiales son alimento para una destructora hoguera que los Bomberos quisieran evitar porque su función actual es ayudar a la reconstrucción de Puerto Rico.

“Nuestra preocupación es la acumulación en áreas en donde el fuego se pueda propagar rápidamente”, dijo Rivera, quien aclaró que ha visto al gobierno hacer el trabajo de recogido de escombros en varias áreas de la zona metropolitana.

Rivera señaló que las áreas más propensas a fuegos en el Puerto Rico pos María son los barrios y las áreas más habitadas.  Dijo que la zona montañosa, en donde los montes están llenos de troncos secos, no es una prioridad para los Bomberos porque es donde menos gente habita.

Rivera explicó que en los barrios hay mucha acumulación de material vegetativo y escombros. Ambos están acumulados en poco espacio. Agregó que las casas en los barrios están construidas ‘verja con verja’, siendo muchas de maderas, lo que abonaría a un fuego.

Las zonas más habitadas pueden son también barrios, además urbanizaciones, en donde las casas también están pegadas unas a otras. Rivera dijo que en las urbanizaciones también hay mucho material acumulado en aceras, calles y cunetas.

El bombero educó a la ciudadanía a conocer qué hacer para evitar fuegos en estas zona de Puerto Rico, así como en la montañosa, en donde algunos vecinos practican la quema de escombros, que es ilegal bajo las reglas de la Junta de Calidad Ambiental.

Como lo hizo el cuerpo de bomberos previo a María, Rivera volvió a alertar a la ciudadanía a colocar las plantas eléctricas en lugares seguros. Esta vez, Rivera sugirió alejar los escombros que llegaron a las casas, patios o garajes luego de las plantas eléctricas para evitar que la gasolina o el diésel del equipo pesado alimenten un posible fuego.

También alertó a los residentes, ante la falta de electricidad, a no usar maderas, troncos o paneles de los escombros para hacer fuego, ya sea con el propósito de alumbramiento o para cocinar, pues ambas maneras pueden servir de detonantes en cercanos escombros. 

“Eso sí podría ser una preocupación. Ante la dificultad, que no utilicemos los troncos que hay por ahí porque eso sí puede provocar un incendios. Que se hagan de su estufa de gas. Que no se utilice la madera seca”, dijo Rivera.

El Cuerpo de Bomberos informó que ha sido “minimos” los fuegos en el Puerto Rico pos María. Detalló que hubo algunos “conatos de incendio” a raíz del uso de plantas eléctricas.

Rivera también mencionó a las personas “mal intencionadas” a pensar en el daño que pueden causar a la vida humana el provocar la creación de fuegos.