Sus arrugas llevan impresos recuerdos de la cárcel, memorias de la lucha nacionalista, imágenes de sacrificio, batalla y tesón. Ayer, la líder nacionalista Isabel Rosado Morales fue festejada por sus correligionarios en lo alto de una loma del campo de Humacao. Le celebraron sus 101 años de vida, que cumplió el pasado 5 de noviembre.

“Estoy bien feliz, muy feliz porque cumplo años como todos, aunque me pesan un poquito. Pero los sueños siguen, siempre siguen”, comentó la simpática y sonriente anciana, mientras tomaba una limonada. Pero esa alegría dice que se nubla cuando lee noticias como la de la maestra que violó al menor de 14 años en Aguadilla. Doña Isabelita, una de las fundadoras del Colegio de Trabajadores Sociales, calificó el hecho como aterrador y cuestionó dónde están los valores.

También cuestionó dónde están los valores de la nación, luego del copo del Partido Nuevo Progresista en las pasadas elecciones.

De hecho, al preguntársele su opinión sobre el escenario político del país dijo que “ganó el anexionismo, el panorama es terrible”.

“Yo no puedo votar, porque hacerlo sería reafirmar la colonia”, aclaró.

Isabelita Rosado fue fiel defensora de la nación en contra de la Marina norteamericana en Vieques. Pasó 11 años en la cárcel por cargos de Ley de Armas cuando se defendió de la Policía en una intervención a la Junta Nacional, en el Viejo San Juan, donde fue colaboradora cercana de Pedro Albizu Campos.

De Don Pedro reiteró en varias ocasiones: “Yo vi, yo vi con estos ojos cómo lo lastimaban con radios, con radiación”.

Su estadía en la cárcel de mujeres en Vega Alta dio pie para que trabajara por los derechos de las confinadas y también las ayudó con su conocimiento de trabajo social.