La Contraloría de Puerto Rico reveló hoy que el Municipio de Canóvanas (norte) falló en varios trabajos de construcción en dicho pueblo que se remontan al año 2014 e incluye la edificación de un parque pasivo para los residentes de un barrio.

El primer trabajo que destaca la Contraloría de un informe en un comunicado de prensa es sobre la contratación del Municipio por $75,537 a una corporación regular para realizar tareas que por disposición de ley sólo puede ofrecer una corporación profesional.

Esta situación se refirió a la secretaria de Justicia y a los presidentes de la Junta Examinadora de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico el 20 de abril de este años.

La Contraloría indicó que dicha contratación se formalizó en el 2015 y 2016 para trabajos de estudio de título de inmuebles, mensura y preparación de planos de inscripción de lotes en la comunidad San Isidro.

El informe indica que el personal de la Oficina de Asuntos Legales y de la Secretaría Municipal, así como los funcionarios municipales que firmaron los contratos, no protegieron los intereses del Municipio.

La auditoría reveló además dos hallazgos que señalan que se invirtieron $768,933 en un proyecto recreativo que para octubre de 2018 permanecía cerrado y abandonado.

El contrato se formalizó originalmente para construir un pequeño estadio en el Barrio Lomas de Canóvanas antes del 31 de agosto de 2014.

Para esa fecha, el estadio aún no estaba construido y mediante un acuerdo entre el contratista y el Municipio cambiaron el proyecto para desarrollar un parque pasivo.

Sin embargo, al presente el proyecto no ha tenido utilidad.