Washington.- El contrato de $300 millones que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) otorgó a la empresa Whitefish para ayudarle con la reparación de la red eléctrica, que fue derrumbada por el huracán Maria y cinco semanas después solo funciona en cerca de un 20% de su capacidad, ha comenzado a levantar ampollas en el Congreso.

En momentos en que la congresista demócrata boricua Nydia Velázquez ha pedido a FEMA y a la Junta de Supervisión Fiscal a cargo de las finanzas públicas de la Isla una investigación sobre los contratos que se otorgan durante la emergencia, el Comité de Recursos Naturales de la Cámara baja federal quiere examinar el acuerdo con Whitefish.

Antes del contrato con la AEE, la pequeña firma Whitefish – localizada en el pueblo de Montana del cual es el secretario del Interior, Ryan Zinke-, solo tenía dos empleados.

Susan Tierney, una ex alta funcionaria del Departamento de Energia de EE.UU., dijo al diario The Washington Post que ante el hecho de que la AEE tiene acuerdos con la Asociación de Empresas Publicas de Energía (APPA, por sus siglas en inglés), aun se “rasca la cabeza preguntándose como todo esto se da”. 

Tierney indicó que por el historial que tienen las empresas públicas de energía eléctrica en EEUU de ayudarse mutuamente, la contratación de Whitefish por encima de APPA fue sorprendente.

El portavoz del Comité de Recursos Naturales, Parish Braden,  afirmó, por su parte,  que “el tamaño y los detalles desconocidos de este contrato plantean numerosas preguntas".

“Esta es una de las muchas cosas que el comité está analizando de cerca ya que continúa trabajando con la comisionada residente, la oficina del gobernador y la Junta de Supervisión para garantizar que la recuperación de Puerto Rico sea sólida, efectiva y sostenida", indicó Braden.

El lunes, la congresista Velázquez envió una carta al  administrador de la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Brock Long, y al presidente de la junta fiscal, José Carrión III, para que se investiguen los contratos que se otorgan, señalando directamente a Whitefish.

La AEE contrató a Whitefish luego de conversaciones directas entre la corporación pública y la empresa.

Andy Techmanski, presidente de Whitefish, sostuvo que aunque conoce al secretario Zinke, el alto funcionario del gobierno del presidente Donald Trump no estuvo involucrado en la negociación.

“Debido al estado actual de la Isla, existe una necesidad legítima e incuestionable de agilizar el proceso de restauración del sistema eléctrico y de agua potable para los residentes de Puerto Rico. Sin embargo, un proceso de contratación acelerado no debería carecer de salvaguardias suficientes y mecanismos de supervisión adecuados", indicó la congresista Velázquez en su carta al administrador de FEMA y al presidente de la junta fiscal.

Whitefish ha tenido que subcontratar los trabajos en Puerto Rico. Y dice que tiene la experiencia de trabajar en zonas montañosas, en referencia a los daños que ha sufrido la red eléctrica de la Isla en la cordillera central de la Isla.

El portavoz de Whitefish,  Chris Chiames, dijo al periódico Washington Post – que dedicó hoy parte de su portada a esta controversia-, que “toman riesgos personales y empresariales, trabajando en condiciones físicas y financieras peligrosas”.

Previo al contrato de $300 millones con la AEE, el acuerdo más grande con el gobierno federal que había tenido la firma era por $1.3 millones para reemplazar una línea de transmisión de 4.8 millas en el estado de Arizona.

En Puerto Rico, la tarea es reparar un sistema que tiene 2,400 millas de líneas de transmisión de energía eléctrica, y 30,000 millas de líneas de distribución, con 300 subestaciones.

Por una hora de trabajo de uno de sus empleados,  Whitefish va a poder cobrarle a la AEE $227.88, según el Washington Post. En el caso de un supervisor que está sobre el terreno, el costo sube a $330 por hora. En el caso del personal subcontratado, que es la amplia mayoría, el costo por trabajador es de $319.04 la hora, y en el caso de un supervisor $462.

La noche de hotel de cada trabajador de Whitefish le cuesta a la AEE $332, sin incluir una dieta diaria de cerca de $80.

Aunque un hijo del jefe del Departamento del Interior trabajó un verano con uno de sus proyectos, Techmanski, el presidente de Whitefish, sostuvo que solo conoce al secretario Zinke porque el pueblo de Whitefish, en Montana, es pequeño y “todo el mundo conoce a todo el mundo”.

Según la publicación Daily Beast, un socio general de Whitefish, Joe Colonnetta, donó decenas de miles de dólares a la campaña del ahora presidente Donald Trump y al Comité Nacional Republicano.

Aunque está bajo contrato con la AEE, Techmanski afirmó que no entiende como el gobernador Ricardo Rosselló ha prometido restablecer el 95% del servicio de electricidad para el 15 de diciembre.

“No sé donde obtuvo eso y que información estaba usando”, dijo Techmanski, quien considera que no puede precisar si tomará dos meses, tres meses o cinco meses, levantar la red eléctrica de Puerto Rico.

El pasado viernes, el  comandante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos, el teniente general Todd Semonite,  advirtió que lograr que la mayoría de los residentes de Puerto Rico vuelva a tener suministro de electricidad puede tardar hasta enero o febrero de 2018.

Semonite, además, subrayó que llevar energía eléctrica al 100% de los hogares en Puerto Rico puede tomar casi un año, aunque quiere pensar que se logrará para finales de mayo próximo.

Todo el proyecto de restauración del sistema eléctrico está en manos del Cuerpo de Ingenieros, aunque dependen principalmente de los trabajadores de la AEE.