Los preparativos que realizan los miembros de la Asociación de Alcaldes por el paso de la tormenta Isaac por el Caribe, se están viendo interrumpidos ante el atraso de los reembolsos de la Agencia Federal para Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), que en algunos casos datan de hace un año con el huracán Irma.

Los alcaldes del Partido Popular Democrático denunciaron en comunicado de prensa que se le ha hecho “más difícil que nunca” y que prácticamente la totalidad de los municipios de Puerto Rico están a la espera de dichos reembolsos, para pagar gastos ya incurridos, como el recogido de escombros.

“Este es un reclamo urgente que va directo a nuestra intención de proteger vidas y propiedades ante el paso de un fenómeno atmosférico. Todo el mundo sabe que la temporada de huracanes iba a ser activa y nosotros tenemos la obligación como alcaldes de prepararnos, tenemos las manos atadas porque FEMA es increíblemente burocrática en reeembolsar fondos de trabajos que ya se han realizado”, declaró el presidente de la Asociación, Rolando Ortiz Velázquez.

El también alcalde de Cayey le extendió su reclamo a las aseguradoras privadas.

“El país entero está en una situación muy vulnerable. Es injusto decir que hemos vuelto a la normalidad porque no es así.  En el caso del Municipio de Salinas, FEMA nos debe más del 50% de los gastos incurridos luego del huracán María y son más de $3 millones”, explicó Karilyn Bonilla, alcaldesa de los y las salinenses.

“Incluso, las inspecciones de los daños están lentísimas. En Salinas han inspeccionado solamente el 49% de las instalaciones, calles y puentes”, añadió.

En el caso de Loíza, que fue afectado doblemente por los huracanes Irma y María, al día de hoy hay 325 familias viviendo bajo toldos plásticos.

“Una tormenta, por más leve que sea, podría dejar a unas 1,000 personas sin hogar en nuestro pueblo en un abrir y cerrar de ojos y a estas alturas de Fortaleza no tenemos respuesta a nuestro pedido de traspasar la Carlos Escobar López, una escuela cerrada por el Departamento de Educación y que queremos usar como un súper-refugio bien preparado. Ya tenemos las donadas las cisternas, los catres, equipo solar de generación de energía. Lo que falta es que nos dejen usar la Escuela Carlos Escobar y de una vez trasladar a esa escuela nuestra Oficina de Manejo de Emergencias, Policía Municipal, la JIP y un centro de uso cultural y desarrollo de microempresas”, detalló Nazario Fuentes.

En el caso de Morovis, donde los refugios ni siquiera estaban en las listas del Departamento de Vivienda cuando el paso de huracán María, la alcaldesa Carmen Maldonado González enfatizó en que no percibe un sentido de urgencia por parte de las agencias federales y locales.

“Es un reclamo general de todos los alcaldes de Puerto Rico: la burocracia nos mata. Algunos alcaldes hacemos los reclamos públicos y aunque otros no se atreven a hacerlo, están sufriendo lo mismo”, aseguró.

En Morovis, cerca de 180 familias viven bajo toldos. Gran parte de las viviendas que se han ido reparando en Morovis se ha logrado en gran parte a la labor de organizaciones sin fines de lucro, iglesias y grupos cívicos que se formaron para esos propósitos, explicaron en el comunicado.

Mientras, en Vega Alta hay, al momento 375 familias viviendo bajo toldos plásticos, informa Yolanda Rodríguez, directora de Asuntos Federales. Entre los Barrios Maricao y Mavilla son 61 familias. En Barceloneta, 180 familias viven en estos momentos bajo toldos plásticos, informa la alcaldesa Wanda Soler Rosario.

En el centro-sur, el alcalde de Jayuya Jorge González informó que FEMA aún le debe cerca de $8 millones.

En Utuado, el alcalde Ernesto Irizarry Salvá expone una situación aún más dramática.

“En Utuado tuvimos cerca de 15 puentes medianos y pequeños que colapsaron luego del paso del Huracán María. En estos momentos se han reparado solamente tres. Aún esperamos por los reembolsos de FEMA que están por los $4 millones”, indicó Irizarry Salvá.

En Guayanilla, el alcalde Nelson Torres Yordán informó que FEMA también le debe más de $3 millones en reembolsos. Guayanilla fue uno de los pueblos donde el río entró en el centro urbano con toda la fuerza de las lluvias caídas y los daños fueron millonarios.

Es de conocimiento y aceptación general que la labor de los municipios fue sumamente efectiva luego del paso de los fenómenos atmosféricos que azotaron el país el septiembre pasado, ya que son la primera línea de servicios a la ciudadanía.

“Conocemos las comunidades, las necesidades particulares, el historial de los casos y, sobre todo, somos más efectivos en el manejo de los presupuestos que el gobierno central. Eso está probado. Vamos a enfrentar la tormenta Isaac y todas las que vengan, de eso no hay duda, pero tanto FEMA como las aseguradoras privadas tienen que hacer su parte”, sostuvo Ortiz Velázquez.