La Legislatura Municipal, que controla el Partido Nuevo Progresista (PNP), aprobó la ordenanza con la que buscan resolver los problemas de salubridad que existen en su cementerio, pero sacó todo rastro de la frase “fosa común”. 

Ambas palabras fueron eliminadas “para evitar los malentendidos de la gente, pero la ordenanza sigue igual”, planteó ayer el alcalde Roberto Pagán Centeno en una entrevista con Primera Hora. 

Según el documento avalado antenoche por la mayoría de los legisladores municipales, la ordenanza ahora expone que “todo trabajo de exhumación será realizado por el personal del cementerio bajo la dirección de un director funerario en coordinación con personal del Departamento de Salud, si así lo determina dicha agencia y cualquier otro personal según requiera la reglamentación vigente”.

“Además, se dispone que los cadáveres serán ubicados en nichos individuales, siguiendo los procedimientos o protocolos establecidos en las leyes y reglamentos aplicables”, agrega la ordenanza.

En un principio, la medida autorizaba a la alcaldía a “a realizar exhumaciones y traslado de múltiples cadáveres en el cementerio municipal de Lares con el propósito de reubicar toda tumba o mausoleo que fueron afectados por el paso del huracán María”, que en total ascendió a 1,779.

Además, la legislación exponía que “los cadáveres serán reubicados en una fosa común siguiendo los procedimientos o protocolos establecidos en las leyes y reglamentos aplicables”.

Esta propuesta inicial de la alcaldía levantó un revuelo entre muchos lareños el lunes en la noche, cuando legisladores del Partido Popular Democrático (PPD) denunciaron en las redes sociales lo que se proponía a hacer Pagán Centeno.

El alcalde aclaró que se había incluido la palabra “nicho” en la ordenanza para dejar claro que a los familiares que reclamaran su tumba se les daría un compartimiento especial que se construirá para hacer enterramientos.