El peje blanco (Chelonia mydas) es de apariencia bastante similar al carey (Eretmochelys imbricata). Ambas especies están amenazadas de extinción y protegidas por las leyes.

La infortunada hembra de peje blanco tenía aproximadamente unas 100 libras y medía casi tres pies. Según la secretaria del DRNA, fue encontrado sin vida por unos turistas, cerca del Cayo Collado, en La Parguera. Una vez recibida la información, miembros del Cuerpo de Vigilantes del DRNA y voluntarios se hicieron cargo de atenderla.

(Suministrada)
(Suministrada)

“Le recuerdo a los nautas que la Ley 430 de Seguridad Acuática en Puerto Rico establece que los operadores de embarcaciones deben navegar con precaución y de forma diligente para así evitar accidentes. Es importante que se mantenga la velocidad establecida por ley, pues hay áreas en donde tenemos especies, como tinglares, carey y manatíes, que están en peligros de extinción”, resaltó la jefa del DRNA, quien recordó que esta tortuga es un animal protegido por estatutos estatales y federales.

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La secretaria recordó además que el Reglamento 6979 de la mencionada ley dispone en su Artículo 31 que “toda embarcación que entra a un puerto, así como áreas identificadas como anclaje deberá navegar a cinco nudos, equivalente a cinco millas náuticas por hora”.

“Es muy lamentable que a solo una semana de la muerte de un manatí en Rincón se reporte este accidente. Solicito a los nautas mucha precaución, que sigan las leyes acuáticas y que respeten las áreas designadas como reservas, pues las compartimos con especies como el carey”, subrayó la licenciada.

Vázquez Rivera, asimismo, pidió a la ciudadanía la colaboración para que, de ver situaciones que pongan en riesgo la vida y belleza de los recursos naturales, llamen al Cuerpo de Vigilantes de Recursos Naturales, las 24 horas y los siete días, al (787) 724-5700.