Los suplidos de oxígeno, uno de los productos más utilizados en los servicios hospitalarios, han estado peligrando en las últimas cuatro semanas, cuando el paso del huracán María por la Isla colapsó el sistema de energía eléctrica del País. 

La falta de energía en las dos compañías principales de distribución y producción de  oxígeno en la Isla, Linde Gas y Praxair, provocaron que los suplidos tuvieran que llegar por barco desde Estados Unidos, retrasando la repartición a pesar de un alza en su demanda.

“Hay mucha dificultad para conseguirlo. Hasta el martes por la noche teníamos (abastos) para ocho días”, indicó el doctor Pedro Benítez, director médico del Hospital Damas, en Ponce.

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La situación de otros hospitales, mencionó, es incluso peor al punto que en el fin de semana recibieron dos pacientes conectados a ventiladores mecánicos de otro hospital que se había quedado corto de oxígeno.

“Están todos los hospitales más o menos igual”, mencionó.

Debido a la alta demanda y los problemas de suplido, Benítez comentó que los suplidores solo les están llenando los tanques hasta un 70% de su capacidad.

“Nosotros trabajamos con Praxair, que están importando (los suplidos) por barcaza. Nos están supliendo, pero no de forma constante. Tenemos que estar llamándolos, especialmente si nos llegan varios pacientes que necesitan oxígeno”, dijo.

En el Hospital Episcopal San Lucas, también en Ponce, activaron un sistema para monitorear los niveles de oxígeno cuatro veces al día. 

“Como hay suplido limitado, como para dos a cuatro días, se monitorea”, dijo  Elyonel Pontón, director ejecutivo del hospital.

Además, la facultad médica está maximizando el uso del oxígeno. 

Según el doctor Jesús Cruz Correa, director médico del hospital, siguiendo las guías médicas se están siguiendo alternativas de tratamiento, como el uso de aire comprimido en algunos casos.

Jaime Plá, de la Asociación de Hospitales, informó que se estaba tratando de energizar ambas compañías, comenzando con  Linde, en Guayanilla. Mientras tanto, indicó que los abastos están llegando por barcaza desde Jacksonville, Florida.

Anastasia Kitsul, de Oxygen Puerto Rico, explicó que  las distribuidoras de oxígeno no venden directo al público, sino que el oxígeno en  cilindros para uso en el hogar llega a los pacientes a través de hospicios y clínicas.