Para doña Josefina Román Lamboy, volver a tener una dentadura saludable era más que un sueño, una necesidad.

La mujer, de Caguas y quien actualmente vive en un hogar en Río Piedras, deseaba celebrar sus 89 años con una nueva sonrisa ya que al haber perdido todos los dientes, se vieron afectadas su salud física y emocional.

Gracias a los esfuerzos de su hija, Myra Mercado, y el doctor Juan Luis Molina Negrón, hoy Josefina puede sonreír y darle la bienvenida a un año más de vida.

Por estar postrada en una cama a causa de múltiples condiciones, su hija Myra no podía encontrar un dentista maxilofacial que pudiera atenderla a domicilio, pero no descansó hasta poder volver a ver a su madre sonreír.

“Mami quería volver a sonreír y eso estaba afectando su salud porque se deprimía estando viejita y encamada. No poder sonreír le afectaba emocionalmente y ella dejó de comer, por eso yo decidí moverme”, contó Myra.

Con la recomendación del doctor Carlos Pérez, Myra pudo contactar al doctor Juan Luis Molina Negrón, un dentista que ofrece servicios dentales especializados para jóvenes y adultos con discapacidades.

“Yo visito encamados que tienen problemas para moverse y se le hace el mayor servicio dental posible en las camas. No solo es limpieza. Si hay que restaurar, se restaura y si hay que hacer extracciones, también. Es parecido a una oficina regular pero se lleva un equipo portátil con unas destrezas más avanzadas para manejar este tipo de casos”, explicó Molina Negrón.

Una muestra del proceso para que Doña Josefina Román Lamboy tuviera una nueva dentadura.

El estado de la señora Josefina, quien padece de asma, escoliosis, rodillas calcificadas, y tiene la mandíbula frágil a causa de un accidente, no fue un impedimento para que el doctor Molina Negrón pudiera cumplir el deseo de ambas.

Molina Negrón unió esfuerzos con un laboratorio que llevó sus equipos y técnicos de manera gratuita para poder extraer los dientes de doña Josefina, hacer un moldeado y regalarle una nueva sonrisa. “Eso es algo que usualmente no hago, pero ella (Josefina) fue tan cándida en su pedido que me moví y conseguí un laboratorio para que en su cumpleaños ella tenga su dentadura y pueda celebrar”, explicó.

Usualmente, este tipo de procesos tienen un costo aproximado de $1,000 si son realizados en oficinas médicas. Sin embargo, realizarlo a domicilio, como el caso de Josefina, puede llegar a costar hasta $3,000, contando con el equipo de laboratorio y el personal especializado.

Luego del largo proceso, que duró un año por estar dividido en fases, el pasado viernes, 30 de agosto, el doctor Molina entregó a doña Josefina lo que sería su nueva dentadura para darle la bienvenida a sus 89 años con una resplandeciente sonrisa.

Hoy Myra y su madre están felices y complacidas con el resultado de todo su esfuerzo. “Yo pensaba que no lo iba a lograr, que no lo iba a conseguir, y gracias al doctor Molina lo pude lograr. Ahora mami está feliz y lo primero que quiere comer es un bistec blandito con tostones”, comentó risueña.

A pesar de estar encamada, Doña Josefina se encuentra en el hogar Casablanca Elderly Home en Río Piedras lista para celebrar su cumpleaños el próximo 7 de septiembre estrenando su nueva sonrisa.