La graduación es el momento más esperado para quienes cursan el cuarto año. Sin embargo, una joven estudiante de la Escuela Superior Especializada Vocacional Agrícola de Corozal, que lleva cuatro puntos (4.00) de promedio desde décimo grado, está desilusionada con la llegada del “gran día”.

Es que esta joven de 17 años de edad, quien prefiere no identificarse, se considera una víctima de las determinaciones tomadas por del Departamento de Educación (DE) bajo la incumbencia de Julia Keleher, con la implantación de un programa piloto para sumar el noveno grado como parte de la escuela superior.

Fue en el mes de enero, a través de una carta circular, que supo que para el grupo de estudiantes de la clase graduanda 2018-2019 se estaría incluyendo las calificaciones del noveno grado.

Ese cambio fue trascendental para ella y su madre, Nilsa Falcón, quien atestigua  cómo a su hija se le han derrumbado sus sueños, ya que antes de llegar la notificación a su escuela la estudiante esperaba ansiosa su graduación para obtener su premio de Excelencia Académica, por el cual se había esforzado, y a su vez, añoraba entrar al Programa de Biología  de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

“Al contar desde el noveno grado, a muchos de los estudiantes el promedio les bajó. Mi hija tiene 4.00 puntos desde décimo grado y era Excelencia Académica y ya no va a serlo, porque sacó una C en noveno. Ya no va a tener la beca que ellos dan. No pudo entrar a Biología Marina, que era su sueño, fue aceptada en la UPR, pero por seis o siete puntos no pudo entrar al programa que quería”, comentó la madre. 

Tras conocer la nueva regla, la joven junto con otro compañero de clase que se encontraba en la misma situación, decidió redactar una carta dirigida a la exsecretaria Julia Keleher para tratar de buscar alternativas.

“En el mes de marzo, a mi nena y a un amigo se les ocurrió escribirle a la exsecretaria para explicarle que estaban decepcionados porque habían tenido unos años difíciles en los que ellos fueron parte de un plan piloto, donde no los orientaron. Que ahora ellos estaban sufriendo las consecuencias de todo eso. Ellos le pidieron que, por favor, tomara en consideración eso, porque ellos entendían que era injusto que de este año en adelante se tomara en consideración el promedio del noveno grado del grupo que había sido piloto en medio del cambio. Que ellos entendían que lo justo era que se tomara el promedio de noveno desde el año siguiente, cuando se implementó oficialmente el cambio”, dijo Falcón, quien se enteró luego de la carta.

“Ella (Keleher) les escribió que iba a ver qué hacía. A la semana, mi nena me dice: ‘mami, hice esto’, y me contó que le había enviado una carta a Keleher. Yo me quedé sorprendida, pero ellos están luchando por su futuro. Entonces yo le escribí dando seguimiento y Julia Keleher me contesta que están trabajando en el asunto. Al próximo mes, ella renuncia a su puesto. Entonces todo se quedó en nada”, relató la progenitora.

Sin embargo, el tiempo ha seguido su curso y se acerca la graduación y con ella las universidades comienzan a enviar cartas de aceptación a sus nuevos estudiantes. Hace poco, la joven recibió su carta de la UPR en Humacao, sin embargo no fue motivo de celebración.

“Mi chica hace tres semanas recibió una carta de la UPR de Humacao, donde había sido aceptada en la universidad, pero no en Biología Marina y mi hija en vez de brincar de la alegría por ser aceptada en la UPR, se tiró al piso a llorar.  Me da coraje, porque hay muchos estudiantes que no quieren ir a la universidad, que no quieren estudiar”, explicó llorando la madre.

Para Falcón, manejar este proceso con su hija no ha sido fácil, al punto de que la joven no quiere asistir a su graduación y hasta pensó en no ir a la universidad, aunque fue aceptada en Química Industrial.

“Tuvimos que sentarnos con ella, pues nos dijo que no iba a ir a su graduación a coger un trofeo de honor cuando ella trabajó para una excelencia académica.  Inclusive, no quería entrar a la universidad. Le dije: ‘no tronches tu futuro por eso, aunque no entres a la concentración que tú quieras, estás siendo aceptada y eso es lo importante. Como quiera tienes un buen promedio entra a otro y después se te cambia’. Pero ella sabe que el Programa de Biología Marina es de espacios limitados”, explicó la madre, quien logró convencer a su hija, pero al acompañarla a la universidad para tramitar otra concentración, se encontró con una alegada situación que le dio más coraje.

“Me enteré que hay miles de estudiantes que les está pasando lo mismo. Incluso, me dijeron que la exsecretaria (Keleher) llamó en un momento dado y dio los nombres específicos de personas a quien no se le podía contar el promedio de noveno grado para que entren a la concentración que ellos desean. Eso es injusto. Además, me atrevo a apostar que en todas las escuelas de Puerto Rico hay estudiantes de excelencia académica que están pasando por lo mismo”, finalizó la madre, quien no pierde la esperanza de que se le haga justicia a los jóvenes que atraviesan la misma situación que su hija.

Reacciona Educación

El Departamento de Educación confirmó que este año cuentan con, aproximadamente, 22,284 graduandos y aclaró que el cambio de las estructuras no es un programa piloto, sino una nueva implementación que se puso en vigor en el año 2015. 

“Esto no es un programa piloto. Desde el año escolar 2014-2015, la agencia ha estado notificando al personal y a la comunidad escolar que, prospectivamente, aquellos estudiantes que se encontraban cursando el noveno grado estarían acumulando sus notas desde ese grado hasta el cuarto año para propósitos del cálculo de promedio para determinar excelencia académica al momento de su graduación de escuela superior”, confirmó el DE, mediante declaraciones escritas.

“El año 2017-2018 era cuando se graduaba el primer grupo amparado bajo esta determinación. Sin embargo, debido al impacto y el disloque producido por el huracán (María) en el sistema educativo, la entonces secretaria, Julia Keleher, determinó otorgar una dispensa o excepción para dicho grupo de graduandos”, añade la comunicación.

A su vez, el departamento aseguró que esa directriz es “previa a esta administración” y que “el DE estuvo preparándose internamente” a la vez que “todos los componentes de la comunidad escolar fueron notificados”.

No obstante, la agencia confirmó que en los pasados meses ha estado recibiendo algunas cartas de estudiantes candidatos a graduación solicitando dispensas sobre la directriz impartida en la carta circular Núm. 24-2014-2015.

“Este año, algunos estudiantes interpretaron que podrían pedir una dispensa o que aquella que fue otorgada el año anterior (2017-2018) era aplicable a su caso, por lo que presentaron la consulta ante el Departamento. Otros estudiantes han presentado circunstancias particulares que fueron evaluadas en su momento por la ahora exsecretaria Julia Keleher, quien, tras su evaluación, determinó la otorgación de varias dispensas”, detalló la misiva.

En el caso particular de la joven corozaleña, el DE confirmó que “figura en la lista de dispensas otorgadas por la exsecretaria”. Sin embargo, el secretario interino Eligio Hernández aclaró que la otorgación de la dispensa no será la norma, ya que “el Departamento estará haciendo valer lo instruido en la carta circular”.

“La dispensa es una excepción, por lo tanto, no puede establecerse como norma otorgarla. La otorgación de una dispensa requiere que se evidencien circunstancias excepcionales. Existe una política pública previa incluso a la administración actual y la agencia la seguirá”, expresó Hernández.

Asimismo, el secretario interino aclaró que “no considera reevaluar los méritos de las dispensas otorgadas por la exsecretaria ni las determinaciones que tomó sobre este particular, ejerciendo su poder discrecional en determinado momento”.

En cuanto a las gestiones que dicen hizo Keleher en favor de un grupo selecto de estudiantes para que no se les contara el promedio de noveno grado, el departamento se limitó a comentar que “la agencia no tiene conocimiento sobre ninguna gestión que haya podido realizar la exsecretaria a modo personal. Sobre este particular no tenemos detalles”.