Ni son lo mismo ni se aprenden igual.

Eliminar la clase de historia de Puerto Rico del  tercer grado para fusionarla con la materia de español es una decisión nefasta,  una determinación que va provocar que los niños boricuas se queden sin un conocimiento temprano de su propio pasado y de lo que los define como puertorriqueños, expresaron ayer varios historiadores de la Isla.

La Asociación Puertorriqueña de Historiadores (APH) criticó que el Departamento de  Educación pretenda fusionar todas las materias de Estudios Sociales de primero a tercer grado de las escuelas públicas de la Isla con la enseñanza del castellano.

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Aunque Educación insiste en que   Estudios Sociales se va  a enseñar bajo el sistema de lecto-escritura -es decir, como vehículo para aprender el español-  los historiadores dijeron  que eso en la práctica no va a suceder. 

Los líderes magisteriales Eva Ayala, de Educamos; y Emilio Nieves, de Únete, coincidieron.

“Esa medida afectará negativamente la formación integral de los estudiantes que inician su proceso académico. El intento de eliminar los cursos de Estudios Sociales impactará adversamente a toda una generación”,  proclamó  ayer el presidente de la APH, Félix R. Huertas.

El reconocido arqueólogo Miguel Rodríguez, rector del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, manifestó que  la enseñanza de la historia de Puerto Rico se va a ver menoscabada y que en  medio de una crisis social como la que sufre el país  eso es lo menos que necesitamos.

El rector se mostró sorprendido con que esta  política provenga de una administración del Partido Popular Democrático (PPD),  que tradicionalmente ha defendido la cultura puertorriqueña  y la enseñanza de nuestra historia.

Citando al  líder cultural Ricardo Alegría,  Rodríguez declaró “que un pueblo que no conoce su historia, no puede sentir amor y orgullo por su identidad nacional, ni tampoco es capaz de defenderlo y luchar por su futuro”.

Educación reserva actualmente un periodo lectivo para la enseñanza exclusiva de los Estudios Sociales, materia que combina conocimientos  de ciencias sociales y humanidades.

La clase de primer grado se concentra en el tema de la familia y la de segundo en la comunidad.

Una vez se implante la nueva Circular de Educación, la clase de español se va a extender  por dos horas y veinte minutos, lo que Ayala y Nieves consideran antipedagógico, toda vez que a esa edad los niveles de atención de los niños son más cortos.

Ayala y Nieves mencionaron que para cumplir con el requisito de la lecto- escritura, el Departamento tendría que comprar un número considerable de libros, y eso es muy poco probable que suceda.

“Esto es un abierto menosprecio a todo el contenido que cubre la materia de historia, como los aspectos históricos y culturales puertorriqueños, nuestro símbolos patrios, el ser puertorriqueño” subrayó el  líder de Únete.

 Rodríguez, por su lado, advirtió que no es la primera vez que de alguna manera se restringe el  estudio de la historia de la Isla en las escuelas del Estado. 

Afirmó que en la década del 90, Ricardo Alegría escribió un libro para Educación y no lo usaron porque “se refería a Puerto Rico como patria y usaba la frase, ‘yo soy puertorriqueño’”.

Educadores e historiadores señalaron que sin los  Estudios Sociales como  materia, los niños de las escuelas públicas  serán condenados a la  desventaja intelectual.

“La historia no es solo para los intelectuales y para los académicos”, sostuvo Rodríguez.

Ayala y Nieves indicaron que en Educación hay toda una política de rechazo a los Estudios Sociales; que la materia no cuenta con   facilitadores que apoyen a los  maestros  y que en las Pruebas Puertorriqueñas de Aprovechamiento  ni siquiera se   examina a los estudiantes sobre  su conocimiento en esa área del saber.

“El nuevo modelo afectará a los estudiantes, porque en Estudios Sociales se estudia al ser humano con su medio ambiente social y eso es indispensable para su desarrollo”,  dijo Carlos Marrero Morales, alumno de doctorado del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe.

“Esto abre las puertas a seguir destruyendo nuestra puertorriqueñidad ante un proceso asimilista muy fuerte”, acotó la presidenta de la Asociación de Estudiantes del centro, Nancy Santiago.

Ayala y Nieves insistieron en que la decisión de Educación responde a una intención de ahorrar dinero.