En medio de la crisis humanitaria que atraviesa la Isla, el doctor Eduardo Ibarra levantó bandera para propulsar la donación de pieles de ovejas como tratamiento para aliviar las úlceras de pacientes encamados que han sido afectados por el impacto del huracán María en Puerto Rico.

El galeno explicó que las pieles de ovejas son un “tratamiento común” en personas que desarrollan lesiones en la piel por permanecer en una misma posición durante demasiado tiempo, como ha ocurrido con ciudadanos que, tras el paso del ciclón, no han recibido la medicación adecuada para curar las llagas que se exacerban y entran en peligro de infección en temperaturas calurosas.

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“Ante la falta de mecanismos modernos -como los que se usan en los hospitales- una opción son las pieles de ovejas, las cuales reducen hasta en un 85% la probabilidad de que se desarrollen úlceras en pacientes que están todo el tiempo acostados o sentados sin movimiento alguno”, explicó el anestesiólogo sobre la pieza clínica cuyo precio fluctúa entre los $180 y $200 y que muy pocos planes médicos tienen en cubierta.

Detalló que como parte de las visitas domiciliarias que está realizando junto a otros médicos a pacientes damnificados de Toa Baja, se ha encontrado con un grupo “preocupante” de gente que tiene úlceras o están en riesgo de desarrollarlas si no se activan mecanismos de prevención.

“Hoy mismo vi a una viejita de 90 años que tenía unas úlceras catastróficas. Y estoy seguro que esta señora con la piel de oveja podría mejorar mucho porque este tratamiento es una maravilla”, destacó al mencionar que muchos de los pacientes que podrían beneficiarse de la piel de los pequeños rumiantes son ancianos bajo el cuidado de otros envejecientes y con limitaciones de transporte o acceso a hospitales.

Ibarra indicó que el uso de pieles se trata de un remedio antiguo -extrapolado a la época moderna- en la que se colocan almohadillas chatas de la piel del bovino en áreas susceptibles como los codos, talones, caderas, coxis, entre otros.

“Hago el llamado a la donación porque sé que hay gente que tienen en sus casas estas pieles porque eran de sus padres o sus abuelitos. Si no las están utilizando, por favor, llévenlas al centro de acopio en Toa Baja que está ubicado en el coliseo (Antonio R. Barceló). Nosotros nos vamos a encargar de desinfectarlos porque se hace de una manera muy sencilla”, aseguró el ex presidente del Colegio de Médicos Cirujanos.