“Es como si el mar se hubiera metido hacia Levittown completo”.

Así describió esta mañana el rescatista Nino Correa, de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead), la amplitud de las inundaciones registradas desde la tarde de ayer en el complejo de urbanizaciones más grande del país tras el paso del huracán María.

En entrevista con endi.com, reveló que el agua también reclamó zonas aledañas a Levittown, como lo es el barrio Ingenio, en Toa Baja. Allí, rescataron a “sobre 600 personas” que anoche acudieron a una iglesia.

“El agua les llegaba a las rodillas”, contó.

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Actualmente, el efecto y las causas específicas de esta inundación es desconocida. Correa solo espera que no se registren muertes.

Aceptó que desde que comenzaron los rescates esta madrugada, solo han podido sacar a personas que solicitan ayuda o están sobre sus techos esperando por que llegue alguien a salvarles.

De hecho, expresó que solo tiene conocimiento del estado de las zonas a las que se le asignó para dirigir las labores de rescate, la cuarta sección de Levittown y Lagos del Plata.

Otras secciones también están bajo agua, pero Correa aceptó que “desconozco cómo están”.

Sobre su área, comentó que “ya se han sacado bastantes personas del área de la cuarta sección de Levittown. Se están llevando a la Oficina de Manejo de Emergencia de Toa Baja”.

Dijo que entre los rescatados estaba un hombre que se afectó por el stress que le causó la situación. Este fue atendido por Emergencias Médicas.

Para las labores de rescate, contó, se utilizan camiones de la Guardia Nacional y un bote de metal. El funcionario ha solicitado que más personas con embarcaciones pequeñas lleguen a colaborar a la zona.

Además, Correa comentó que durante la mañana se les unirá un equipo de rescatista que llegó de los Estados Unidos y que está especializado en áreas inundadas.

Los planes de rescate es poder sacar primero a todas las personas que solicitan socorro. Luego, pasarían a la segunda etapa, la cual es visitas hogar por hogar.

“Los importante es asegurarnos que en todas las residencias que están inundadas la gente haya salido. Le estamos dando prioridad a las personas que estaban encima de las casas, a los que veían el vehículo pasar y pedían ayuda. Estamos en ese proceso para luego ir puerta por puerta en toda el área de Levittown”, especificó.

Añadió que las labores de rescate no se descontinuarán “hasta que tengamos la garantía de que está todo el mundo afuera y fuera del peligro”.

Y en medio de esta gran inundación, los aguaceros en Toa Baja todavía continúan. De hecho, la isla completa está bajo una vigilancia de inundaciones repentinas tras el devastador paso del huracán María por la isla.

“Esto es totalmente devastador. Lo que uno ve es algo increíble. Basado en la información que los mismos residentes indican, esto nunca se había inundado de esta forma”, sentenció Correa.