El joven Melvin Toro Narváez, de 26 años, es un paciente renal que se realizará un trasplante de riñón el próximo 12 de junio en el Hospital Metodista en Dallas, Texas, para el que, milagrosamente, consiguió donante y parte de los fondos necesarios.  Sin embargo, un tranque en su gestión para la renovación de la reforma de salud tiene su oportunidad de vida pendiendo de un hilo.

La lucha de este joven viene desde sus ocho años de edad cuando le fue diagnosticado el síndrome Alport. Esta condición es una forma de nefritis hereditaria (inflamación de los riñones) causada por la falta de colágeno, lo que reduce gradualmente la función renal y puede llegar al punto de que se requiera diálisis o trasplante de riñón, pues estos pacientes no son capaces de eliminar los residuos y la sangre de los fluidos.

En el caso de Toro Narváez, la condición le provocó un fallo renal en 2015 que lo llevó a necesitar el trasplante de riñón, por lo que inició su proceso para entrar a la lista de espera en Puerto Rico y Estados Unidos. 

En la Isla no tuvo suerte, pero fue aceptado en el país norteamericano y ha tenido que buscar los fondos necesarios para costear su operación.

El costo del trasplante de riñón ronda los $80 mil dólares y, aunque un 80% por ciento será cubierto por el plan del seguro social, el restante 20% debe ser cubierto por el joven.

Además de los $5 mil dólares de garantía que necesita tener disponibles para estar en lista de espera, Melvin debe costear los gastos de pasajes, hospedaje, medicamentos, alimentos, y transportación en los que incurrirá durante el periodo de junio hasta agosto que estará en Texas.

Milagrosamente, Melvin conoció a una persona que aceptó ser su donante de riñón en el 2017 en medio de unas gestiones tras la muerte de su madre, quien era paciente de cáncer de esófago y falleció de un ataque cardiaco.

“Mi mamá falleció cuatro días antes del huracán María y yo heredé su casa.  Entonces, busqué a una señora para que me hiciera los 'screens' y, contándole mi historia, ella me dijo que me iba a donar el riñón. Somos compatibles en un 100% y el trasplante será el próximo 12 de junio”, explicó el estudiante de enfermería de la Universidad Ana G. Méndez en Carolina, quien actualmente cursa su tercer año.

Sin embargo, a pocos días de la operación, un obstáculo con el que no contaba se está interponiendo en su ardua lucha.  El pasado jueves, Melvin tuvo revisión de la reforma de salud, pero no le fue aprobado el plan médico del gobierno por contar en su cuenta bancaria con cerca de $12 mil dólares que obtuvo mediante la recaudación de fondos, los cuales serán utilizados para su trasplante.

“Cuando presento mis documentos, la técnica me argumenta que mi estado de cuenta es muy alto. Le mostré documentos del trasplante para evidenciar que tengo que tener dinero disponible para poder estar en la lista de espera, pero no me quiso aceptar la carta”.

“Yo tenía una cuenta benéfica, pero necesitaba una ATH para tener el dinero disponible cuando me fuera para allá (Dallas). Por lo que ingenuamente cerré la cuenta benéfica y abrí una regular.  Según ellos, ese dinero se categoriza como recurso, pero le dije que esos no son mis recursos, eso es para mi trasplante. Ellos no me creen y me hicieron inelegible”, relató muy preocupado el joven.

Rápidamente, Toro decidió apelar la determinación, pero solo consiguió una extensión del plan hasta el 15 de agosto de 2019, situación que lo deja en la incertidumbre cuando retorne a la isla y se disponga a recuperarse de tan delicado proceso.

“Cuando me trasplante, tengo que traer evidencias de que el dinero se utilizó para eso y de los medicamentos que necesitaré.  Ellos todavía no creen que me van a trasplantar, no me creen aun enseñando la evidencia”, dijo decepcionado el carolinense, quien está a menos de tres semanas de partir hacia Texas.

“Tengo una condición catastrófica y me parece injusto que levante fondos para costear mi trasplante porque no tengo recursos para poder pagarlo y esta gente me digan que esos son mis recursos. ¿Qué me garantiza a mí que en agosto la reforme va a revaluar rápido mi caso y que no me quedaré sin plan? Estoy bien asustado y nervioso. En verdad lo que necesito es que me apruebe el plan por el año entero. Saber que tengo cubierta completa e irme tranquilo”, expresó el joven.

Por su parte, la directora ejecutiva de Medicaid, Luz E. Cruz, confirmó mediante declaraciones escritas a este diario que Toro cuenta con el beneficio del plan médico y que le dieron una extensión de tres meses.


 “El Sr. Melvin Toro fue atendido por el personal de apelaciones el pasado viernes en la Oficina de Medicaid a nivel central y se le explicó el proceso completo.  Conforme a la regulación de elegibilidad tanto estatal como federal, el Programa Medicaid le otorgó una extensión por apelación por tres meses, mientras se ventila el caso de apelación”.

“Nos reiteramos en el compromiso con la salud del señor Toro y queremos dejar establecido claramente que este tiene un plan médico primario que es Medicare Parte A y B y también cuenta con la cubierta del Plan de Salud del Gobierno VITAL como Plan Secundario vigente y activo al presente”, concluyó la directora ejecutiva.

Medicaid no especificó a Primera Hora las razones por las que no le fue renovada la cubierta a Melvin por el año entero ni tampoco pudieron responder porqué consideran el dinero que tiene para su trasplante de riñón como un recurso económico.

Quien desee ayudar a este joven paciente renal en sus gastos médicos, pueden hacerlo a través de ATH Móvil al número de teléfono 787-327-1939.