Notablemente emocionado Pablo -cuidador de su hermano José, quien a pesar de sus 49 años tiene capacidad de un niño a causa de un retraso mental- relató a Primera Hora que por primera vez en el último año y cuatro meses comienza a ver “una luz de esperanza” en su vida luego que hoy recibiera la visita de varios ciudadanos y personal del municipio de Luquillo con disposición de darles auxilio.

“Me han sacado lágrimas. He llorado par de veces de emoción. Primero quiero agradecer a Dios, luego a Roberto Rosa (líder comunitario que inició un proyecto de recaudación de fondos) y a ustedes los del periódico por ayudarme en esta situación que me tenía loco… después de tanto sufrimiento por lo menos hoy veo luz brillar en el camino”, expresó conmovido el residente del sector Río Chiquito del barrio Pitahaya, en Luquillo.

Relacionadas

Este diario dio a conocer hoy la historia de los hermanos De Jesús Carmona, quienes perdieron en totalidad su hogar a causa de los vientos huracanados de septiembre de 2017. Desde entonces, tampoco cuentan con servicio de energía eléctrica. Para colmo, aún cuando la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) le otorgó dinero para reconstruir su hogar, no ha podido colocar ni un bloque por el difícil acceso del camino que lleva a la finca. Al lugar sólo se llega caminando entre 15 y 20 minutos por un pastizal fangoso y susceptible a caídas. Este asunto dificulta el transporte de materiales hasta el terreno donde se debe llevar la reconstrucción.

Sin embargo, este escenario podría dar un giro favorecedor pues esta mañana Pablo recibió en su humilde guarida -compuesta por una casucha hecha de material reciclado y unas deterioradas planchas de zinc- a unos ciudadanos dispuestos a ayudarlo.

Entre el grupo se encontraba Marlon Torréns, un contratista luquillense, que dedicó el día a retirar los zincs dañados y sustituirlos por material nuevo. “Ahora podemos estar más cómodos en lo que se hace la casita. Ya no nos vamos a mojar. También me ofrecieron unas camitas y me las traen mañana”, añadió quien, junto a su hermano, duerme sobre el suelo.

Pablo destacó también la “sorpresiva”  visita del alcalde de Luquillo, Jesús “Jerry” Márquez y la de un supervisor de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), quien se comprometió en dar seguimiento al problema de electricidad. La casa de Pablo es la única en Luquillo que permanece sin energizar desde el embate de los ciclones.

“En el caso del municipio hubo un compromiso de trabajar el camino a través de una máquina que dejaron frente a la casa. Ellos vienen después a bregar con eso y hacer el camino sobre (una sub-base de) mogolla”, dijo en referencia al material que posiblemente utilizarán para facilitar el tránsito hacia los terrenos.

“De verdad que me siento contento y cuando terminen estaré más feliz. Ahora sí tengo una esperanza grande de que todo va a cambiar. Y si todo se completa con la ayuda de Dios empezaré a subir materiales por ahí pa’ rriba entre febrero y marzo. Mientras más rápido sea posible, mejor”, manifestó emocionado.

Si usted desea ayudar a esta familia puede colaborar con una donación por ATH Móvil al (939) 216-4113. Se sugiere escribir “Ayuda Especial” al realizar el envío.

Mientras, personal del municipio de Luquillo confirmó por escrito la visita a la residencia. Además del Alcalde, en el lugar estuvieron el director de Obras Públicas, Rubén Maldonado; la gerente administrativa, Keila Centeno; y el supervisor de la AEE, Andy Andreu.

Aunque hubo intención de comenzar los trabajos para habilitar el camino, los mismos se vieron interrumpidos “debido a que el terreno se encontraba húmedo y la máquina no logró realizar sus funciones”.

“Durante los próximos días se continuará realizando los trabajos para lograr acondicionar el camino y que puedan llevar los materiales de construcción. Cabe señalar, que el señor De Jesús Carmona expresó su agradecimiento y entusiasmo ante la visita del Alcalde y la movilización realizada”, se añade en las expresiones escritas enviadas a este diario.