El alcalde de Vieques, Víctor Emeric, explicó que su pueblo y Culebra enfrentaron cinco días de problemas para el transporte de carga, pues las lanchas Cayo Largo e Isla Bonita salieron de servicio entre el viernes de la semana pasada hasta el pasado martes. Mientras, las lanchas que alquila el gobierno a la empresa Puerto Rico Fast Ferries, una de las cuales fue cedida para la boda del empresario Daniel Wallece, no se utilizan regularmente para el transporte de carga porque, según alegó, no atracan en el muelle Isabel II. 

“No fue la boda lo que dejó a la gente a pie, es que no había barcos de carga regulares”, sentenció el alcalde, entrevistado en su oficina.

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Fue la boda de Daniel Wallace y Tania Rangel, sin embargo, uno de esos casos que provocó que los ánimos entre los viequenses se caldearan, lo que provocó que la copa se desbordara. 

“Esto ha hecho crisis”, afirmó.

Según explicó Emeric, “aquí el servicio de las lanchas no está bien, nunca ha estado bien. Siempre hemos estado hartos, llevamos 50 años hartos de todos los problemas. Pero, el problema es que todo lo tratan de arreglar con botar a un director ejecutivo (de ATM). ¿Cuántos directores ejecutivos ha habido a través de tantos años? Ahora vamos con un nuevo director ejecutivo, que esa dijo que no sabe nada de las lanchas. Esa tiene que aprender o buscar quién sepa. Eso aparece en la prensa”.

El alcalde hacía referencia a la salida de Juan Maldonado tras el escándalo del alquiler de la lancha a la pareja y la entrada de Mara Pérez Torres a la agencia.

Pero, tener directores de ATM inexpertos no es algo de lo que el pueblo de Vieques se extrañe. El alcalde contó que esta es solo una de las razones por la situación nunca ha tenido solución. 

Dijo que a ese hecho se le une que nunca se asigna el dinero ni los recursos necesarios como para lograr que los líos con el transporte se resuelvan de una vez y por todas. 

“Llevo 50 años peleando con populares y penepés, desde antes de ser alcalde, y nada. Para las elecciones te quieren mucho. ‘Ay, bendito, pobre Vieques’, (dicen). Pero en el momento de la verdad, pues sencillamente no nos quieren nada. Este es un problema que lleva años y hay que resolverlo con una inversión grande para la flota de lanchas de Vieques y Culebra, y nadie lo hace. Todo el mundo sale a sacar pecho por ahí. ‘Ah, los pobres viequenses’, y sale el senador tal y el representante tal, pero al momento de aprobar el presupuesto cada vez nos aprueban menos para el servicio de lanchas”, se desahogó Emeric. 

Complicada la vida del viequense 

Los problemas que enfrentan los viequenses por la falta de un servicio adecuado de lanchas hacia la Isla Grande hacen que vivir allí sea más costoso y desventajoso. 

Primera Hora entrevistó a varios residentes en el supermercado Morales, ubicado en Isabel II, así como los alrededores de la única farmacia de la isla, El Rey, y de la plaza pública. El consenso fue que su vida es trastocada cada día por las complicaciones del irregular transporte marítimo.

“Hay que querer mucho a la isla para mantenerse aquí”, afirmó Antonia Márquez Guadalupe, mientras hacía compra en el supermercado. 

La mujer, que ha vivido sus 62 años en Vieques, explicó que se ha acostumbrado a la ausencia de productos en las góndolas, a las limitaciones en los servicios médicos o a los altos costos. 

“Lo que no toleramos es el problema del transporte marítimo. Le dan prioridad a una boda de personas millonarias y a la gente de Vieques nada. Esa es nuestra vía de transportarnos. ¿Cómo van a dejar que otras personas que tienen otros medios tengan más prioridad que nosotros?”, manifestó la mujer, quien aseguró que en Vieques no se pasa hambre. 

Lo que sí sufren los viequenses es de la ausencia de algunos productos por varios días. Esto se debe a que la única cadena de supermercado que hay, la Morales, se suple los martes, miércoles y sábados de diferentes productos. Si las personas los compran antes de que transcurra una semana, suelen verse las góndolas vacías, explicaron algunos empleados bajo condición de anonimato.  

Ayer, por ejemplo, Menelio Soto, fue a comprar leche fresca al supermercado y se encontró con que no había. Se marchó con una lata de leche en polvo. Poco después, Primera Hora observó cuando llegó el cargamento. 

“Las cosas son un poco caras y a veces no se encuentran. Pero, yo voy para 65 (años) ahora en mayo y hay que acostumbrarse”, comentó el hombre.

Francisco Pérez Delgado, quien tiene un puesto de “hot dogs” en los predios de la plaza pública, dijo que no puede hablar de lo difícil que es vivir en Vieques sin “hablar malo”. 

“Aquí lo bueno es malo y lo malo es bueno”, comentó. 

A modo de ejemplo, expuso que durante la lucha para sacar a la Marina de Guerra de los Estados Unidos de Vieques se planificó arrebatarle el rompeolas, aunque no lograran que saliera ese cuerpo castrense de la isla municipio. La idea siempre fue usarlo para establecer una ruta corta a Ceiba. Ahora, según contó, hay residentes que se quejan porque el gobierno construye allí el nuevo muelle. Aluden a que es muy lejos de las zonas pobladas. 

“Hay quienes dicen que no quieren un puente porque se pierde el concepto de ‘isla’ y se mete mucha gente. Pero gente es lo que necesitamos pa’ echar pa’ lante, para que haya buena economía. Es palo si boga y palo si no boga”, describió. 

Otros problemas descritos por los viequenses incluyen el aumento de asesinatos, la poca cantidad de policías, que no tienen servicios de radiografías, la ausencia de oportunidades laborales, así como la falta de actividades para los jóvenes. 

“Yo vivo donde otros vienen a vacaciones. Hay que buscar acomodarse a la situación, si no, no se puede vivir aquí”, sentenció Gilda Pimentel, residente del barrio Florida.