Nota de la editora: Esta es la segunda historia de una serie especial que publicaremos con motivo de la Semana Santa y que busca servir de canal para conseguir la ayuda a personas que la necesitan. 


Los problemas médicos han sido parte de la vida del joven Yetshua Rodríguez Rivera por mucho tiempo, pues heredó una condición de diabetes que estuvo detrás de que su páncreas se dañara cuando tenía apenas seis años. 

Pero hace pocos días recibió una noticia que hizo su vida mucha más complicada: sus riñones prácticamente han dejado de funcionar. 

Su situación es tan crítica que los médicos han recomendado que entre cuanto antes en la lista para trasplantes.

“El 9 de febrero me hospitalizaron en el hospital Buen Samaritano en Aguadilla. Me diagnosticaron influenza tipo A. Según ellos (los médicos) es algo fuerte para un diabético. Tengo esa condición desde los 6 años”, explicó Yetshua. “Pero luego me hacen análisis y ahí me dicen que los riñones, que su funcionamiento me bajó a 15 por ciento, los dos riñones”. 

Tras ser internado por otros cinco días, explicó el joven de 24 años, le informan que estaba a punto de necesitar diálisis. Le hicieron más análisis para tratar de determinar si tras una diálisis al menos uno de los riñones podría funcionar a un por ciento que permitiera que no necesitara diálisis y pudiera seguir como antes. 

“Pero después de estudiar todo, me dicen que hay riesgo de que si hacen la diálisis los riñones no vuelvan a funcionar. Ahí me dicen que la mejor opción era el trasplante. Sería un trasplante de páncreas y por lo menos un riñón”, explicó. 

Sus doctores le recomendaron hacer la complicada operación en el hospital Auxilio Mutuo. Allí comenzaron más estudios, y otras complicaciones para el residente de Aguadilla. 

“Ya estoy con los análisis y viajando allá (al hospital de la zona metropolitana). Estoy a ley de una cita para que me vean los nefrólogos y caer en la lista de espera para ver si aparece el trasplante”, detalló. 

Entretanto, le advirtieron que no puede faltar a ninguna cita médica. No puedo hacer desarreglos en la dieta, que es de muchos vegetales y mucha agua. Y también tiene que tener cuidado de no sufrir ningún golpe o cortadura. 

Por otro lado, está “con mucho dolor en los riñones. Por las noches no puedo casi ni dormir. No puedo estar mucho tiempo en la misma posición, tengo que pararme, acostarme, sentarme”. 

“Pero lo más importante es que no falte a ninguna cita del Auxilio (Mutuo). Lo que estoy haciendo es ir poco a poco con mi carrito viejo. Es una Pathfinder del 95, no me ha dejado, pero si tengo que ir lejos pues se calienta, y tengo que llevar agua. Siempre me acompaña alguien de mi familia, mi hermana, o mi novia”, comentó. “Si aparece trasplante tengo que ir de inmediato al Auxilio, por eso me preocupa tener el carro al día”. 

Como es de esperarse ante tan delicado cuadro, por este tiempo le han recomendado no trabajar. “Me dicen que me puedo enfermar, y si tengo un catarro, y tengo que tomar un medicamento, no se puede hacer el trasplante”. 

Mientras tanto sobrevive con la ayuda del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) de apenas $112 al mes. “Y mi familia, especialmente mi abuelo y mi abuela, ellos cocinan, también mi suegra, me dan de lo que cocinan”.

En aras de enfrentar su difícil panorama económico Yetshua está dispuesto a recibir cualquier ayuda. Un buen samaritano ya le donó un refrigerador. Y quisiera poder contar con un televisor para entretenerse mientras tiene que esperar en casa por el trasplante. Pero afirma que “lo que quieran dar, sea en dinero, en artículos, lo que sea que salga del corazón de las personas será más que bienvenido”. 

Entretanto, se mantiene positivo. “Estoy contando con Dios, al menos estoy vivo”, afirmó. 

Si usted quiere ayudar a este joven puede hacer un donativo a la cuenta de Banco Popular pro fondos para Yetshua Rodríguez 383280001, o por ATH Móvil al 7872013454. Si desea contactar a Yetshua puede hacerlo al teléfono 954-268-3141.