En el estado de emergencia, como el vivido durante y tras el paso del huracán María por Puerto Rico, el manejo de muertes por causas naturales en las residencias también se ha visto afectado al interrumpirse el protocolo establecido.

Ejemplo de esto fue un caso de una familia vecina de Carolina, que mientras se sufrían los embates del huracán, una mujer de aproximadamente 38 años sufrió percances de salud. Sin haber, no ha podido ser asistida por el sistema de emergencias 9-1-1 y ante la falta de fiscales que ordenaran el levantamiento del cadáver, la familia estuvo poco más de 40 horas con el cuerpo.

Mientras tanto, en la preocupación y el problema de salubridad que podía representar el cuerpo en descomposición, siguieron la recomendación de envolver el cuerpo en sábanas y lo clausuraron en un cuarto, hasta que finalmente pudo ser recogido.

“Esta mañana, como a las 10, personal funerario levantó el cadáver para llevarlo mañana a Ciencias Forenses. Habría que ver si mañana estarán operando y lo reciben, para eventualmente poder identificar el cadaver”, indicó una vecina amiga de esta familia.