Luego de que expertos ingenieros dieran a conocer que cientos de escuelas públicas tienen un defecto de construcción conocido como “columna corta”, que puede resultar en el colapso total de la estructura en caso de terremoto de mayor magnitud, trascendió que no había certeza en cuánto a cuántas de las estructuras de escuelas privadas podrían tener el mencionado defecto. 

La presidenta de la Asociación de Educación Privada de Puerto Rico, Wanda Ayala, explicó que a las escuelas privada al momento no se les exige contar con una certificación estructural. 

“En este momento no hay una ley que diga que tienen que estar inspeccionadas”, afirmó Ayala. 

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La escuela Agripina Seda, ubicada en el centro urbano de Guánica, colapsó luego del terremoto que ocurrió a las 4:24 de la mañana de hoy, informó el legislador municipal Ismael Rodríguez Ramos.

Sin embargo, acotó, “las escuelas privadas, al igual que las públicas, deben tienen que cumplir con los códigos de construcción”.

“Las escuelas públicas se manejan bajo la sombrilla del secretario de Educación. La educación privada es autónoma e independiente. Eso quiere decir que cada escuela es autónoma e independiente y responde a su institución, o diócesis, o conglomerados específicos. Cada escuela es un mundo aparte, decide sobre su currículo, su planta física, todos esos aspectos. Todo está regido por la Ley 212 del 2018”, explicó Ayala.

Aclaró, no obstante, que si bien cada escuela es también dueña de su propiedad o consorcio, la misma Ley 212 establece que todas esas instituciones educativas privadas tienen que cumplir con ciertos requisitos y también deben cumplir con una certificación del Departamento de Estado, “que engloba que la escuela tenga toda la permisología para operar al día”. 

“Lamentablemente sabemos que por ahí pasan otras cosas. Pero eso que pueda pasar no estaría en ley. Estaría violando la ley”, agregó, en referencia a posibles irregularidades que puedan haber ocurrido durante alguna construcción. 

“También ocurre que hay construcciones modernas, pero otras son mucho más antiguas. Hay algunas que son unos monumentos históricos. Así que algunas construcciones son de antes de los códigos de construcción revisados de 1987”, recordó. 

Sin embargo, dijo estar consciente de la preocupación que se ha generado luego de que el terremoto del pasado 7 de enero causara daños considerables a varias escuelas en el suroeste y destruyera por completo la escuela Agripina Seda de Guánica.

“Ahora vivimos una realidad, y cada institución responsablemente debe revisar su estructura. Nosotros como asociación hemos hecho un llamado a nuestras escuelas a que tomen las decisiones necesarias y revisen. Incluso le hemos estado dando referencias, nombres de ingenieros, teléfonos y demás”, añadió Ayala. 

La presidenta de la Asociación aprovechó la entrevista con Primera Hora para dar el número 787-249-2042, de la profesora Ivette Náter, directora ejecutiva Asociación, como disponible para cualquier institución que necesite referencias u orientación adicional. Recordó que, al momento, las oficinas de la Asociación no tienen energía eléctrica y no están operando. 

“Cada escuela tiene sus planes específicos de emergencia. Eso es algo que tienen que tener y lo revisan cada año por requisito del Departamento de Bomberos. Y los padres deben conocer su papel ese plan de emergencia. Lo que yo le puedo decir a los padres es que deben saber que sus hijos van a estar lo más protegidos posible. Las escuelas son el custodio legal de esos menores hasta que puedan entregárselos”, afirmó Ayala. 

Recomendó a los padres con dudas a que acudan a cada escuela y soliciten allí la información que entiendan necesitan. 

“Vayan a la escuela, comuníquense con su escuela y pregunten. Se supone que cada escuela haga esa gestión”, dijo. 

“Pero reitero que no hay un mando en ley u obligación de hacer una evaluación estructural. Si no la proveen, pues ya cada padre tomará la decisión que entienda”, agregó. “Los padres tienen derecho de saber”. 

Como primer, dijo, pueden verificar que la escuela tenga la certificación del Departamento de Estado, que “debe ser una garantía de que cumplen con todos los permisos para operar”. 

“Si quiere saber algo más tendrían que sostener una conversación con la escuela”, insistió. 

Al momento, ya varias escuelas privadas han tomado la decisión de llamar a un ingeniero estructural para que verifique la estructura y emita una certificación, para luego darle conocimiento a los padres.

Las personas que se sientan ansiosas por los temblores, pueden llamar a la Línea PAS de ASSMCA al 1-800-981-0023.