El obispo de Arecibo (norte), monseñor Daniel Fernández Torres, criticó que la nueva Ley de Adopción de Puerto Rico, firmada hoy por el gobernador Ricardo Rosselló, incluya a parejas no casadas ni del mismo sexo a que puedan adoptar.

El religioso católico sostuvo en un comunicado de prensa que por ley natural, los niños tienen derecho a un padre y a una madre, "por lo que las leyes escritas por los hombres no pueden cambiar la verdad sobre la naturaleza humana".

"Reconocemos los puntos positivos que pueda tener la ley, como la reducción del tiempo para adoptar. Sin embargo, el deseo de los adultos no puede ir por encima del mejor bienestar de los niños y su derecho fundamental a un padre y una madre", dijo el obispo Fernández.

En esa misma línea, recordó que para los políticos católicos la protección del matrimonio, la familia y los derechos naturales de los niños "debe ser un punto sobre el que no deben negociar, pues se trata del futuro mismo de la sociedad".

Agregó que la nueva Ley cambia lo que había sido la jurisprudencia hasta el momento, que establecía que el requisito del matrimonio iba en el mejor bienestar del menor (Pérez Vega versus Procuradora Especial de Relaciones de Familia.

Rosselló firmó hoy la nueva Ley de Adopción, proveniente del Proyecto de la Cámara 29, que pretende agilizar, uniformar y flexibilizar el proceso de adopción en la isla.

Mediante esta ley se crea un sistema de refugio seguro, el cual promueve que una madre biológica pueda entregar a su recién nacido en una institución hospitalaria sin que tenga el temor de ser procesada por el delito de abandono, explicó el gobernador.

Con la medida, de la autoría del presidente cameral, Carlos Méndez Núñez, quien dijo que esperó 19 años a ser adoptado legalmente, se incorporan las agencias de adopción como entidades permitidas para servir como refugio seguro si están acogidas al programa de entregas voluntarias.