Un grupo de 127 menores, ya liberados de la patria potestad, aguarda actualmente bajo la custodia del Departamento de la Familia (DF) por un hogar que decida acogerlos como sus hijos adoptivos, y poder disfrutar del amor de los progenitores que toda niña o niño merece. 

Muchos, sin embargo, tardan años en encontrar esa añorada familia, o incluso llegan a la mayoría de edad sin vivir la experiencia. 

Las adopciones parecen irse dificultando a medida que los niños van creciendo, o cuando presentan algún tipo de condición o discapacidad. Según explicó la secretaria del DF, Glorimar Andújar, muchas familias a la hora de inscribirse en el Registro Estatal de Voluntarios de Adopción (REVA) incluyen unas restricciones en cuanto al menor que desean llevar a casa, como que esté en cierto rango de edad, que no tenga padecimientos, o que tenga ciertas características físicas, lo cual limita las posibilidades de adoptar a muchos de los menores listos para ser acogidos. 

“El reto mayor es en términos de edades, porque la mayor cantidad de niños que tenemos son mayores de siete años. Son parejas de hermanos, porque lo que buscamos es que los hermanitos no sean separados, y son también niños que tienen algún tipo de condición especial. Considerando también que, obviamente, si son niños que están dentro de nuestro sistema, son menores que han recibido un trauma de una separación y unas situaciones particulares por las cuales hubo que protegerlos y separarlos de su familia”, dijo la secretaria.

Este mes de noviembre, de hecho, el DF celebra el mes de la adopción bajo el lema “Familias que nacen del corazón”. Como parte de sus actividades buscan llevar el mensaje a los padres inscritos en el REVA sobre “los retos que pueden estar enfrentando en el proceso de recibir a esos menores”.

“Es importante que sepan y entiendan que están recibiendo unos niños especiales y extraordinarios. Así que necesitan las herramientas necesarias para trabajar con esa nueva familia que se va a formar”, dijo Andújar. 

La secretaria hizo un llamado a pensar en la adopción de niños que no sean bebés. También pidió que no excluyan a menores con ciertas condiciones, pues en muchos casos se pueden manejar una vez reciben la atención adecuada. 

Del grupo compuesto por niños listos para ser adoptados, solo 7 tienen menos de 3 años; 30 tiene entre 4 y 7 años; 55 están entre los 8 y 12 años; y 32 tienen más de 13 años.