Madeline Gotay, representante de los Familiares Asociados por Nuestra Gente y de la Asociación Pro Derechos al Confinado, pidió este lunes "acción urgente" al Departamento de Corrección y Rehabilitación de Puerto Rico, para que "de una vez y por todas", resuelva la calidad de los alimentos que se sirve en las cárceles.

La organización vela por los derechos y la calidad de vida de los confinados en las cárceles de Puerto Rico, recordó en un comunicado difundido hoy.

"Aún cuando el estado asigna millones de dólares anuales a la compañía Trinity Service Group para la alimentación de los confinados, la calidad de los alimentos que se les ofrece es cada vez más pobre e inaceptable", sentenció Gotay.

"Actualmente los alimentos que la compañía adquiere, y el proceso de confección de los mismos, es uno que no cumple con la calidad mínima requerida para alimentar un ser humano. El sabor de los alimentos es pésimo, los menús repetitivos, se distancian de lo que está redactado en los ciclos semanales. Una cosa es lo que dice el papel y otra es lo que sirven en la bandeja", señaló en nombre de la comunidad confinada en la isla.

Según Gotay, los alimentos tampoco cumplen con la temperatura establecida al momento de servirse, por lo que los confinados tienen que comerse los alimentos fríos.

En el caso de las dietas especiales por condiciones de salud, como alta presión, diabetes o condiciones estomacales, Trinity sirve una dieta "relativamente genérica" para toda la población que debido a su calidad y su sabor "es casi imposible que los confinados la puedan ingerir, lo que incide en la alta cantidad de confinados con problemas recurrentes de salud debido a su pobre alimentación", agregó.

"Otro problema que enfrenta la población penal es la pobre condición en que se encuentran las cocinas de los penales, tales como fumigaciones inadecuadas que provocan la proliferación de cucarachas, extractores de vapor que en su mayoría no funcionan, calderas en pésimas condiciones, las bandejas regulares, bandejas carros, termos rotos e inservibles y las placas de poner los alimentos partidas", añadió Gotay.

"Le pedimos al secretario de corrección, Erick Rolón, y al Gobierno de Puerto Rico que cancelen el contrato a la compañía Trinity, ya que no brinda los servicios mínimos y que de una vez y por todas resuelvan esta crisis histórica con la alimentación de los confinados. Nuestros familiares aunque están ahí por que cometieron un error, se están rehabilitando y siguen siendo seres humanos", concluyó.

Por otro lado, el representante del Partido Popular Democrático (PPD) de Puerto Rico, en la oposición, Jesús Manuel Ortiz, reveló hoy una comunicación que le envió la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) el pasado 6 de septiembre en la que se revela que está examinando las denuncias sobre las faltas administrativas en las operaciones del Departamento de Corrección y Rehabilitación y, además, "desmiente categóricamente al secretario, sobre la alegada falta de recursos en la agencia".

En la misma la JSF señala que está "examinando este asunto con mucha seriedad y tan pronto concluya nuestro análisis, compartiremos con usted los resultados del mismo", agrega el representante.

El legislador del PPD sostuvo que la respuesta de la JSF "desmiente categóricamente" al Secretario "quien había atribuido las recientes muertes e incidentes en las cárceles a una alegada reducción presupuestaria en las asignaciones de nómina".

"En el DCR impera un caos administrativo que va desde señalamientos serios en el manejo de subastas hasta mal manejo de personal, afectando así la seguridad de oficiales y los servicios a los confinados. Es hora de que la gobernadora Wanda Vázquez tome cartas en el asunto", concluyó Ortiz.