Estaban “hartas del sistema” y pedían que la gobernadora Wanda Vázquez declarara un estado de emergencia en Puerto Rico por la violencia de género.

“Nos matan, nos violan y Wanda nos ignora”, coreaban. “¿Dónde estaban cuándo nos mataban? ¿Dónde estaban cuándo nos violaban?”, gritaban.

Así, un grupo de mujeres, hombre y niños marchó esta tarde desde la Plaza Colón en el Viejo San Juan hasta La Fortaleza minutos antes de que la primera ejecutiva declarar un estado de alerta para que el gobierno tome como prioridad “la crisis” en los casos de violencia doméstica.

“Aquí, lamentablemente, las mujeres andamos con miedo”, dijo Shariana Ferrer frente al Palacio de Santa Catalina.

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Cada 19 días, en promedio, un hombre decide terminar con la vida de su pareja o expareja en Puerto Rico, según las estadísticas de la Policía de los últimos dos años.

Es por esto que, según Ferrer, unas 60 organizaciones se han unido al reclamo.

“Aquí hay un País exigiendo que se atienda la crisis de violencia de género”, sostuvo la activista.

La Colectiva Feminista en Construcción propuso hoy en reunión en La Fortaleza que el estado de emergencia sea de 60 días y luego se evalúe si se extiende el periodo.

En lo que va de año, unas nueve mujeres han muerto por violencia doméstica, según las estadísticas oficiales de la Policía. Un décimo incidente no se ha incluido porque se trata de la muerte de una menor de edad supuestamente causada por su novio. Mientras, el año pasado, los asesinatos de mujeres por violencia de género fueron 23.

“Tiene que haber una expresión contundente de la Ejecutiva, que es la jefa, de que esta situación no puede seguir así, que no se puede tolerar la impunidad a los agresores, que las querellas tienen que atenderse de manera urgente, que es un problema real al que el gobierno le va a dar prioridad”, indicó Zoán Dávila.

Presente el sector religioso

Asimismo, Sumayah Soler, musulmana del Colectivo Interreliguoso de Mujeres, expresó que existe un sector religioso en el País que no comulga con las políticas de los fundamentalistas.

“Se han metido dentro de Cámara y Senado y no duermen legislando a su favor, legislando por encima de la vida de las mujeres. Hay un sector religioso muy grande que está a favor de la educación con perspectiva de género, que está en contra de la violencia hacia la mujer, que está en contra que instituciones religiosas, nuestros templos, estén regidos por hombres y no haya espacio para la voz de las mujeres que tanto hemos hecho por este País, que hemos sido tan medulares en la construcción de lo que hoy es Puerto Rico”, resaltó.

El Colectivo Interreliguoso de Mujeres, agrupo a cristianas de todas las denominaciones, budistas, espiritistas y ateas.