Una unidad de la Guardia Nacional, así como personal de Manejo de Emergencias y de otras agencias, se marcharon de la avenida del Lago en Levittown, Toa Baja, donde se mantuvieron vigilantes esta tarde en caso de que tuvieran que desalojar familias a consecuencia de las copiosas lluvias que cayeron en esa zona y que provocaron inundaciones de hasta dos pies.

El área con mayor cantidad de agua ubicaba en la intersección de avenida del Lago y la avenida Dr. Chanca en la urbanización Lagos del Plata de Levittown. De acuerdo a los vecinos de la zona, en esa área comenzó a llover a la 1:00 de la tarde y no fue hasta cerca de las 4:00 de la tarde que comenzó a disminuir.

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Un residente de la zona dijo que había llovido copiosamente por varias horas y que en este lugar “hay un problema serio con las alcantarillas”.

“El problema con las alcantarillas siempre ha existido y como el suelo ahora está tan saturado se ha inundado rápido”, indicó Rafael Rodríguez.

Otra calle de Levittown en la que el nivel del agua había subido fue en la calle Luis Lloréns Torres de la Sexta Sección, donde también se vieron bomberos y otro personal de emergencias.

“Esto ha sido un desastre. Está lleno de escombros”, dijo Tachira Morales, quien junto a su hija de nueve años estaban pendientes al nivel de las aguas desde el patio de su residencia.

La madrugada del 21 de septiembre, un día después del paso de María por Puerto Rico, el pueblo de Toa Baja sufrió graves inundaciones que obligaron a desalojar y rescatar a centenares de personas de las urbanizaciones de Levittown y otros sectores del pueblo que quedaron bajo agua. 

En esa ocasión, las inundaciones ocurrieron luego que las aguas del Río La Plata salieran de su cauce y llegaran hasta múltiples áreas habitadas del municipio. Esa noche, las compuertas de la represa La Plata habían sido abiertas tras alcanzar su límite máximo y los vecinos alegaron que nunca fueron notificados o que nunca escucharon las alarmas.