Los residentes de las Islas Municipio experimentan los altos costos de transportación terrestre en su ruta de regreso de Fajardo al Terminal de Lanchas Roosevelt Roads Waterfront en Ceiba. 

Las tarifas de los carros públicos son un dolor de cabeza y hasta del bolsillo para aquellos que se ven en la necesidad de regresar a Ceiba para tomar la lancha, teniendo que pagar de más para lograr que los carros públicos los lleven.

“Cuando llegas a puerto en Ceiba siempre encuentras guaguas (públicas), pero el problema es cuando quieres regresar de Fajardo a Ceiba, que casi nunca hay muchos pasajeros. Si estás sola, tienes que pagar la tarifa de cuatro pasajeros, por lo que regresar a Ceiba te sale en $12. A veces he llegado a pagar hasta $15”, explicó Mayra Félix Rivera, residente del barrio San Isidro en Culebra.

Esta incertidumbre de encontrar transportación de regreso a Ceiba lleva a los pasajeros a pagar cualquier suma, sin embargo, aseguran que el cambio ha significado un aumento en sus gastos, por lo que se ven obligados a reducir sus viajes a la Isla Grande.

“Muchas veces tengo que fletar la guagua y me cobra entre $12 y $20, porque no hay pasajeros de Fajardo para Ceiba. Esto me está ocasionando muchos problemas para coordinar mi regreso al terminal y un aumento considerable en mis gastos. He dejado de viajar porque me crea mucha inseguridad el no saber cómo regresar a Ceiba”, expuso Carmen Cruz, pastora de la Iglesia Metodista Isabel II en Vieques.

Mientras que Hernán Nieves, quien labora como conductor de carros públicos en Fajardo-Ceiba-Humacao Car Pooling desde el año 2002, asegura que los transportistas cumplen con las tarifas y que sus clientes llevan años solicitando sus servicios.

“Mis clientes están contentos. La tarifa es $3 por persona, pero debemos tener de una a cuatro personas para dar el viaje, que se cobra a $12 en total. Por las mañanas las guaguas se llenan. Pero hay veces que los pasajeros están en Fajardo y se tienen que ir rápido y nos llaman. Si es una sola persona tiene que pagar el pasaje de las otras tres personas”, explicó Nieves.

Otro inconveniente es que no cuentan con espacios en los lotes de estacionamientos privados al llegar a Ceiba. 

“Llevo años pagando por dejar el carro en Fajardo, pero ahora tengo salir de la lancha, coger carro público en Ceiba ($3) y llegar hasta donde tengo mi carro. Entonces, hago mis diligencias, invierto en gasolina y luego dejo el carro en Fajardo y tengo que coger carro público nuevamente para llegar a Ceiba y si no hay más nadie tengo que pagar entre $12 y $20”, sostuvo la pastora. 

Además de estos percances, los residentes de Vieques y Culebra que optan por dejar sus autos en zonas aledañas al Terminal en Ceiba -fuera de los estacionamientos privados- muchas veces terminan recibiendo multas de tránsito. 

“La ruta la han ‘marroneado’. No hay estacionamiento, no hay comida, no tienen seguridad en ese lugar tan oscuro y solitario. No tienen las facilidades adecuadas y los guardias nos tratan como si fuésemos reses. Me siento como si estuviese en un campo de concentración y molesta la insensibilidad del trato a los viequenses y culebrenses. Nos hacen las cosas más difíciles”, lamentó Cruz.