En los pueblos de Utuado, Lares, Adjuntas, Jayuya y Ciales el problema mayor hasta el momento ha sido la caída de árboles sobre el tendido eléctrico.

Así lo informó a este medio el director de la Zona 7 de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aaemead), la cual comprende esos municipios, Ángel Pérez.

La lluvia que ha caído en la zona debido al paso del huracán Irma ha sido constante. Los refugiados ya casi alcanzan los 500.

En Jayuya, 98 personas han tenido que dejar sus casas ante la emergencia. Además, 104 mascotas llegaron hasta el barrio Pueblo, lo que eleva a 202 el número de refugiados.

“Ahí lo que pasó fue que hay una señora que tiene el albergue Villita, y le llegaron más canes, y como el albergue tiene techo de zinc, los pasaron a una cancha bajo techo en el sector la Picadera que tiene todas las facilidades”, explicó el jefe de Aemead en Utuado. Allí los animales son atendidos por la dueña del albergue.

Mientras tanto, en Utuado había 79 personas refugiadas y dos mascotas.

En Adjuntas hay 111 ciudadanod y dos mascotas. Ocho adultos y dos menores llegaron a una iglesia ubicada en el sector Boca Castillo en la carretera 518.

“El problema es que no tenemos acceso a ellos (en la iglesia) porque la carretera está obstruida por árboles y cablería de la Autoridad de Energía Eléctrica. Se envió un digger y tuvo que virar porque no hay paso. Eso lo haremos en la mañana con el equipo pesado para llevarlos a un refugio”, sostuvo el funcionario.

Sin embargo, aclaró que todos los refugiados en la iglesia se encuentran en buen estado y tienen  lo necesario para pernoctar en el lugar, incluyendo comida.

Por otro lado, 29 personas llegaron a una escuela  localizada en la carretera 129 en el Barrio Portillo, que había sido cerrada hace años y fue arreglada por la comunidad.

Mientras, Pérez dijo que en Lares hay 85 refugiados en diversas escuelas habilitadas para ese propósito.

En cuando a las situaciones de emergencias ocurridas en algunas comunidades, el funcionario mencionó que no hay paso en la carretera 111 que transita de Lares a Utuado y viceversa porque se reportaron deslizamientos de terrenos.

“En Lares se reportaron, además, seis carreteras obstruidas y nueve árboles con tendido eléctrico. También hay dos sectores inundados”, mencionó.

En Ciales, en la carretera 146 del Barrio Cordillera también hubo derrumbes. Ahí se abrió acceso para autos pequeños.

En Utuado, según Pérez, se afectó la carretera 140, donde también cayó un árbol que se llevó el tendido eléctrico. Además, hubo un deslizamiento de terreno en el Barrio Campo Alegre.

De igual forma, en el Barrio Santillo, de Adjuntas, se reportó la caída de un poste y de árboles. También en este pueblo, varios árboles obstruyen el paso en la carretera 518 en el Lago Garza.

En Jayuya también se reportaron caídas de árboles, postes y derrumbes.

“Hasta el momento, no hemos tenido casos de rescate. Lo que más nos preocupa es el mucho tendido eléctrico en el piso y la caída de árboles’, confesó.

En cuanto a los cuerpos de agua, Pérez indicó que el Río Grande de Arecibo, que viene de Adjuntas, está un poco alto pero no ha salido de su cauce.

Por precaución se cerró el tramo de la carretera 6103, un ramal que conecta con la 123 y la PR 10. En esa zona, el río pasa sobre el puente.

En las oficinas de Aemead en Utuado, donde no hay electricidad desde la 1:00 pm, hay dos turnos de trabajo: uno empieza a las 6:00 de la mañana y es relevado a las 6:00 de la tarde.

Ya mañana jueves, tras el paso de Irma, las autoridades evaluarán la situación. Se volverá a coordinar con los municipios y comenzarán a trabajar con las distintas emergencias que están siendo atendidas ahora por los operadores.